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Acusan falta de probidad a alcalde por compra en Achao

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l Luis Contreras Villarroel

En una seria irregularidad asociada a una falta a la probidad administrativa habría incurrido el alcalde de Quinchao, Santiago Torres Águila, por la forma en que efectuó la adquisición de una concesión acuícola en esta comuna chilota.

Los cuestionamientos se sustentan a partir de una operación comercial que se remonta al 22 de enero de 2014 cuando el político cercano al Partido Socialista realizó una escritura pública en la Notaría y Conservador de Bienes Raíces en Achao para comprar una propiedad marítima.

En esa oportunidad el jefe comunal adquirió a su propio hermano Guillermo Torres una concesión acuícola de porción de agua y fondo de mar de 2,44 hectáreas situada en el estero Quinchao por una suma de 12 millones de pesos correspondiente a fondos de la Corporación Municipal de Educación, Salud y Atención al Menor. La zona está destinada al ejercicio del trabajo perteneciente a la especialidad de Acuicultura que dicta el Liceo Insular de Achao.

José Vivar, militante del Partido Radical Social Demócrata, fue el primero de los concejales en enterarse de la transferencia, lo que lo motivó a indagar y obtener valiosa información documentada en la propia oficina notarial.

"Esto se gesta hace un año atrás y como lo he señalado lamentablemente esto no fue informado, es probable que el objetivo de la compra sea justificado, el tema de fondo es que la forma en que se hace la adquisición no corresponde", lanzó el político.

El radical explicó que la Ley N°19.410 es clara y precisa al sostener que una entidad corporativa para realizar inversiones estas tienen que estar incluidas en el Plan Anual de Educación Municipal (Padem), "cuestión que en esta parte no ocurrió, del mismo modo la ley establece que el Padem debe ser aprobado por el concejo municipal".

Recalcando que esta situación la conoció recientemente, aseveró que el jefe edilicio infringió las figuras legales N°19.886 y 18.575, vinculadas con las bases de administración del Estado y la prohibición para contratar o administrar servicios entre parientes directos.

Tal normativa indica que resulta clara la prohibición aludida, de manera tal que a una persona natural que tenga la calidad de pariente hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad se le encuentra absolutamente vedado la posibilidad de realizar negociaciones con el municipio en que el alcalde tenga a su respecto esta calidad.

Vivar resumió que "aquí se cae en una falta que a mi juicio es grave, es una falta a la probidad", junto con aseverar que la transacción se habría pactado por un precio tres veces por sobre lo habitual. "Además, debió haber una tasación externa", recalcó.

El ingeniero en administración de empresas anunció que en la próxima sesión del Concejo Municipal de Quinchao, el martes 19, solicitará por la vía formal que se informe respecto al detalle de la compra de esta concesión a través de un oficio de fiscalización. "Voy a poner todos estos antecedentes a disposición de la Contraloría Regional y estoy estudiando con un abogado ver la posibilidad de solicitar la intervención del Consejo de Defensa del Estado", justificó.

REQUERIMIENTOS

La polémica compra de esta porción de agua por parte del alcalde quinchaíno a su propio hermano tuvo inmediatas reacciones entre algunos actores de la política local.

Uno de los ediles consultados por este hecho y sus líneas de acción fue Washington Ulloa (RN), quien admitió que solamente tenía antecedentes fundados en "rumores" por esta operación. Aseveró que "lo único claro que tengo es que esta información era vox pópuli, a manera de comentario en la comuna".

Añadió el político de derecha que "a nosotros nadie nos ha informado, no está en el Padem, en la corporación, y los recursos fueron pagados hace un año atrás".

Otro de los personeros que se sumó fue el democratacristiano René Garcés, quien afirmó que "si están estos hechos en notaría y esta transacción se realizó es un hecho sumamente grave, por ley los alcaldes y concejales tenemos prohibiciones de hacer negocios con familiares directos".

El concejal solicitó ayer mediante oficio un detalle acabado acerca de la compra de esta concesión entre parientes directos.

TORRES

A su vez, el cuestionado alcalde de la Nueva Mayoría, Santiago Torres, salió al paso de las declaraciones anteriores al explicar la forma en que realizó la compra de una concesión marítima a su propio hermano en su calidad de presidente de la Corporación Municipal de Quinchao.

El ex profesor sentenció que en este proceso se produjo una situación especial reconociendo abiertamente que "es efectivo que don Guillermo (Torres) vendió al Liceo Insular de un área técnico-profesional. Creo que más que mirar si es hermano o no es hermano, se tiene que entender que es para que los niños hagan su práctica como estudiantes".

"¿Qué cree?, ¿qué se lo iba a negar? Ojalá me lo devolviera, fue mal negocio, yo tuve conocimiento, no lo puedo negar, pero estoy pensando en los niños", concluyó el edil de la 'comuna de las diez islas'. J

l El jefe comunal quinchaíno defendió el motivo de la compra de la concesión marítima, dejando en un segundo plano la forma en que se concretó la diligencia hace más de un año.

Santiago Torres defendió el futuro que implica para los estudiantes de la especialidad de Acuicultura del Liceo Insular de Achao disponer de un área donde realizar su práctica. "Hagan lo que corresponde, véanlo en Contraloría", dijo escuetamente el alcalde.

Insistió en que la preocupación debe orientarse a los alumnos "y no así a quien vendió o compró".

"Aquí se cae en una falta, que a mi juicio es grave, es una falta a la probidad", José Vivar, concejal por la comuna de Quinchao.

"Lo único claro

que tengo es que

esta información

era vox pópuli".

Washington Ulloa,

"Es un hecho

sumamente

grave".

René Garcés,

"Yo tuve

conocimiento, no

lo puedo negar,

pero estoy

pensando en los

niños".

Santiago Torres,