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Dos incendios arrasaron con igual número de propiedades, dejando un saldo total de tres damnificados en las ciudades de Quellón y Ancud.

El primero de los siniestros se registró en el sur de la provincia de Chiloé cuando el reloj marcaba las 23.30 horas del lunes indicando como lugar de la emergencia el pasaje Vargas, donde el fuego destruyó una casa de un piso.

La emergencia consumió completamente el inmueble donde vivía la familia compuesta por Antonio Díaz Vargas, su esposa Jacqueline Raín Cayún y su pequeña hija Antonia de 6 años de edad. El grupo familiar se encontraba en la localidad de Yaldad a la hora en que se produjo el incendio.

Según declaró Enrique Cárcamo, jefe de la Central de Emergencias Omega, al lugar acudieron voluntarios de la Primera, Segunda y Tercera compañías de Bomberos, las que procedieron a combatir la acción de las llamas.

"Afortunadamente, la casa habitación se encontraba sin moradores en ese momento. La construcción de madera y zinc quedó completamente destruida por acción de las llamas", aseveró, sumando que en cuanto al origen de las llamas el peritaje lo realizará el Departamento de Estudios Técnicos del Cuerpo de Bomberos de Quellón.

CRUZ DEL SUR

Otro llamado de incendio se produjo alrededor de la medianoche de ayer en el pasaje Cruz del Sur en Pudeto Medio, en la ciudad de Ancud.

Por causas no precisadas el fuego se apoderó de una casa sin moradores hasta donde llegaron voluntarios de cuatro compañías bomberiles.

Según el comandante de la institución de voluntariado, Danilo Díaz, "se vio afectado un inmueble de material ligero, construido de madera, recubierto con zinc, tanto en su techumbre como en su exterior, prácticamente en un 90% destruido".

El oficial explicó que aún se desconoce la causa que originó la emergencia. "Todavía no tenemos determinadas las causa y el origen que pudo haber provocado este incendio, pero el Departamento de Estudios Técnicos del Cuerpo de Bomberos de Ancud los investigará", sentenció.

"De acuerdo a información proporcionada por los propios vecinos del sector, el inmueble no se encontraba habitado", expuso Díaz, acotando que los últimos moradores corresponderían a una pareja de adultos mayores. J