Alumnos y apoderados se tomaron un colegio
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La mañana de ayer estudiantes de la enseñanza media del Colegio Quellón, se tomaron el establecimiento particular subvencionado en demanda de mejoras en implementación y superar deficiencias en la infraestructura del recinto. Junto con esta medida de presión, los alumnos hicieron entrega de un petitorio a los directivos del centro educacional, solicitando respuesta a sus inquietudes.
De acuerdo a lo expresado por Matías Orellana, vocero de los estudiantes y presidente del consejo de presidentes de curso, la toma obedeció "a las deficiencias en la infraestructura de nuestro colegio. En este colegio se paga y recibe platas del Estado igual. El colegio se ve muy lindo, nos maquillan el colegio. Está pintado y está muy lindo, pero tenemos regularmente goteras en las salas, no tenemos un gimnasio decente".
El estudiante apuntó también a la falta de fiscalización, indicando que "no lo fiscalizan bien; de hecho, nunca lo han fiscalizado", agregando que "tomamos la decisión extrema de tomarnos el colegio entre los estudiantes por las deficiencias en la infraestructura. Tenemos niños discapacitados y no tenemos baños para ellos".
No obstante, Orellana reconoció el nivel docente del Quellón y profundizó en que "en educación el colegio es un lujo, pero en infraestructura, nada".
IDEA
En cuanto al sustento de sus demandas, el alumno indicó que "la idea la veníamos trabajando ya hace días en conjunto con el centro de padres y llegamos a la decisión que se haría el lunes, pero como ese día el colegio estaba en paro lo hicimos hoy (ayer)".
Por su parte, Roxana Urtubia, directora del Colegio Quellón, respecto de las demandas de los educandos manifestó que "hay algunos detalles, nada que afecte las clases, de mejora rápida".
La docente manifestó que "nosotros optamos por el diálogo" y que antes de la ocupación "no hubo una conversación previa".
La directora comentó que se hizo entrega de la respuesta del sostenedor al alumnado, pero los dirigentes comentaron inicialmente que no quedaron conformes con lo expuesto.
Tras una reunión que duró más de dos horas, se llegó a un acuerdo satisfactorio para resolver las demandas planteadas por los estudiantes, poniendo fin a la toma pacífica del recinto educacional. J