Secciones

PDI traza sus grandes retos en el Archipiélago

E-mail Compartir

lcontrerasv@laestrellachiloe.cl

Con claras proyecciones orientadas a fortalecer el desempeño profesional y logístico se plantea la Policía de Investigaciones (PDI) en el Archipiélago de Chiloé.

La conmemoración de los 82 años sorprende a la institución en medio de una serie de profundas transformaciones partiendo por el cambio de mando en la dirección policial, donde un quinto detective de carrera llega al máximo cargo para guiar los destinos del organismo.

En este contexto es que la PDI -con presencia física en las comunas de Ancud, Castro y Quellón- ha sido parte de profundos cambios orientados a consolidar el trabajo profesional en los más diversos ámbitos y retos que ofrece la compleja geografía insular. 44 funcionarios conforman la plana para realizar su quehacer indagatorio para las diez comunas del Archipiélago.

Las unidades de las dos principales ciudades de la provincia se caracterizan por tener una data tan antigua como la fundación de la propia policía civil, que en el territorio chilote aborda materias tan variadas como el control migratorio y la lucha contra delitos comunes como el robo a la propiedad privada.

Para el jefe de la Prefectura de la PDI, Sandro Gaete, es de imperiosa necesidad concretar proyectos tendientes a entregar una mayor presencia en el extremo sur de la provincia producto de la alta población y la vorágine portuaria.

"Está el compromiso desde el año 2011 a nivel institucional de avanzar en la creación de una unidad definitiva, en la actualidad en Quellón estamos trabajando con una Avanzada Policial con cuatro funcionarios", cuenta el oficial.

Admite el policía que en virtud de la realidad que representa esta comuna lo ideal es contar con una Brigada de Investigación Criminal que pueda dar servicios a la comunidad y a la Fiscalía Local con un mínimo de 20 funcionarios.

El prefecto de la PDI chilota no tarda en hacer un análisis del fenómeno criminalístico que golpea a la provincia, siendo una tarea que mantiene a los equipos policíacos en constante funcionamiento para su esclarecimiento.

Al respecto, Gaete apunta a la existencia de un claro aumento del delito de robo contra la propiedad, sumado al incremento de denuncias por la comisión de delitos sexuales contra menores de edad y homicidios.

La fuente explica que "la provincia de Chiloé el año 2014 tuvo doce homicidios, que es la misma cantidad que, teniendo una menor población registró la provincia de Llanquihue".

En virtud de esta oscura estadística es que surge la necesidad de que se disponga de una Brigada de Homicidios capaz de atender este tipo de casos sin tener que apelar a la unidad especializada que procede desde Puerto Montt a investigar crímenes de sangre.

Precisa que en atención a los lineamientos estratégicos institucionales trazados por el jefe regional de la policía civil, "como prioridad está la creación de una Brigada de Homicidios en Chiloé, eso está dentro de nuestras obligaciones de trabajo poder implementarla". El desafío es crear esta BH antes que concluya el 2015.

La autoridad incluye la importancia de que sean observados los delitos contra el medio ambiente y el patrimonio cultural. Como botón de muestra, estos casos deben ser investigados por la Brigada de Delitos Medioambientales y Patrimonio Cultural con asiento en la ciudad de Valdivia, en la vecina Región de Los Ríos.

"Nunca está demás estar preocupados por el daño que eventualmente se pueda causar al medio ambiente, lo mismo pasa con el bosque nativo y su cuidado; Conaf cumple una labor importante en ese sentido", dice Gaete.

Sí de desafíos en materia de optimización se trata, aparece el anhelo de mejorar las condiciones de infraestructura desde donde operar. Prueba de ello es la realidad del edificio que alberga en Ancud a las brigadas de Investigación Criminal (Bicrim) y de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) que se ubican en la calle Federico Errázuriz.

BRISEXME

A cuatro meses de su puesta en funcionamiento, la Brisexme justifica su labor en atención a la realidad que arroja el delicado flagelo del abuso contra niños en la provincia.

La dotación con cobertura en todo el territorio chilote indaga a partir de los casos denunciados y las causas que obran en poder del Ministerio Público.

A la luz de los distintos sucesos de ultrajes contra menores de edad, el jefe de esta unidad especializada, comisario Javier Muñoz, hace un análisis de los resultados que se han generado en su propósito de pesquisar aquellos casos vinculados a ultrajes contra infantes.

El sicólogo expresa que "hemos logrado esclarecer un número importante de casos policiales en tiempo récord, puesto que una de las características de esta unidad es su reacción de manera inmediata".

Muñoz añade que la labor "potente" en coordinación con las fiscalías locales y los tribunales ha sido complementada con una fuerte campaña centrada "en los colegios, con las juntas de vecinos, con los líderes locales, junto a todo eso creo que ha sido un trabajo bastante positivo".

Uno de los factores claves para combatir las llamadas cifras negras por abusos sexuales contra menores se han basado en el fomento de los derechos de las personas a partir del instante en que se estampan las denuncias contra los agresores, siendo una realidad altamente recurrente en la comunidad isleña.

MICROTRÁFICO CERO

Otro de los fenómenos delictuales que ha pasado a ser parte de la estrategia de trabajo investigativo local es el microtráfico de droga, delito en el que predominan el ingreso de marihuana y clorhidrato de cocaína.

Cuatro detectives de la Bicrim castreña se dedican desde febrero de este año a la recopilación y el levantamiento de información para detectar los denominados puntos de venta de droga en pequeñas cantidades.

Según lo aseverado por el subprefecto Néstor Arias, jefe de esta unidad en la capital provincial, esta experiencia surge producto de la carencia de una Brigada Antinarcóticos en la Isla Grande.

Apunta el oficial que este proyecto "se ha implementado desde el 1 de febrero de este año con cuatro funcionarios que están con dedicación exclusiva para el levantamiento de la información de los puntos de venta de microtráfico". En paralelo, los policías apuntan su estrategia con reuniones con fiscales del Ministerio Público y distintas organizaciones.

El diagnóstico especializado ha comprobado que la internación de sustancias ilegales se realiza principalmente a través del uso del sistema de encomiendas o directamente en los buses de transporte público.

El reto mayor para este grupo consiste en acotar las zonas de venta de droga, atacando de este modo el accionar organizado de los microtraficantes tal como la Bicrim y Brisexme focalizan su labor en contra de los delitos de robo, homicidios y abuso sexual. J