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-De verdad cuando uno pasa por ahí, da harta pena ver cómo está ese sitio, más porque lo poco que se hizo ya desapareció, se llevaron hasta los cimientos de fierro que habían, es lamentable ver este sitio tan desolado. También da pena porque allí hay recuerdos, somos muchos los que pasamos años en esa antigua construcción que no existe. Tantas vivencias, buenos momentos, sueños, tantas historias que nos marcaron. Es pena por un lado pero también esperanza que allí en un futuro se va a levantar el nuevo inmueble. Sé que vamos a volver en algún momento y como todo en la vida, todo cuesta, pero después te das cuenta que sí valió la pena y eso es lo que pasará una vez que estemos trabajando en la nueva feria.

Como locataria y dirigente tengo la esperanza que vamos a tener nuestra feria y que vamos a poder decir que sí se pudo. Arriba vamos a estar cómodos, en un edificio que va cumplir nuestros sueños… Así que a esperar nomás lo que venga… Nosotros apostamos que la nueva Feria Yumbel va sí o sí. J