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"Es hora de sacar al rector y al Mineduc al pizarrón"

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M. Eugenia Núñez G.

Han pasado 9 años desde que en el 2006, en el primer mandato presidencial de Michelle Bachelet y en el marco del Plan Chiloé, se anunciara la creación de un centro de formación técnica (CFT) para la provincia.

Seis años más tarde y ya en el gobierno de Sebastián Piñera, el emblemático proyecto, anhelado por muchos isleños, pasó a convertirse en una universidad. Se abrió un concurso público que permitió avanzar en esta promesa, a través de una convocatoria para firmar un convenio de desempeño, vale decir un contrato entre el Estado e instituciones de educación superior para su mejoramiento.

Tras ello, se eligió el proyecto que lideró la Universidad de Los Lagos. En su propuesta se incorporaron estudios de factibilidad de las carreras, mercado laboral de egresados y áreas productivas para potenciar Chiloé.

Posteriormente, se firmó una carta de compromiso de aliados estratégicos por parte del Gobierno Regional de Los Lagos, con fecha 25 de septiembre de 2012, en la cual se manifiesta su voluntad de apoyar con recursos provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional a esta iniciativa.

Un año más tarde, el Consejo Regional aprobó a través del FNDR para el 2014 2 mil 500 millones de pesos para la construcción de la sede, sin embargo, a la fecha aún su materialización no se ha logrado concretar, pues el proyecto se mantiene en el Ministerio de Desarrollo Regional esperando su recomendación social (RS) con observaciones que deben subsanarse por parte de la casa de estudios superiores.

Este escenario ha alertado a la ciudadanía, como así también a las autoridades, que ven con preocupación que esta iniciativa que muchos esperan tarde tanto en ver la luz. Uno de ellos es el diputado y actual jefe de bancada de Renovación Nacional, Alejandro Santana, quien sin pelos en la lengua afirma que "este proyecto el Gobierno lo tiene congelado".

-Congelado, sin un compromiso cierto del Gobierno y del Ministerio de Educación, entidad a la que le hemos pedido en reiteradas ocasiones que le tome atención a este proyecto como se han priorizado en otras regiones los proyectos universitarios, como por ejemplo Rancagua y Aysén y como lo son también los proyectos CFT para cada región. A pesar que hemos dicho que la no construcción de la sede universitaria no es transable porque es un compromiso de Estado y desde ese punto de vista creo que se ha formado una confusión y de contradicción por parte de las autoridades tanto de la Universidad de Los Lagos como también del Gobierno, y en la cual la última notificación que recibimos por parte del rector es que la sede en Chiloé vería recién la luz el año 2018. Cuando el Estado apostó por este proyecto no fue para que se concrete el 2018, sino para que viera la luz a partir del 2014.

Responsabilidades

-Hoy veo que se tiran la pelota entre unos y otros. Por una parte, el Ministerio de Desarrollo Social dice que la universidad no ha logrado subsanar observaciones que tiene este proyecto; por otro lado, la Universidad de Los Lagos dice que estas observaciones las iba a contestar el año 2014 en 60 días; sin embargo, estamos pasando el 2015 y aún no pasa nada. Estamos hablando de un proyecto que ya fue adjudicado, que tiene financiamiento, está entrampado solo por la falta de prolijidad por parte de quienes tienen la responsabilidad de subsanar las observaciones y a la falta de interés del Estado de darle educación superior de calidad a la gente de Chiloé.

-El GORE tiene como responsabilidad garantizar recursos, cosa que hizo el 2012 para que avanzara en el camino de evaluación. El 2013 se aprobaron 2 mil 500 millones para que esos recursos se usaran el 2014, ese año se volvieron a aprobar 3 mil 500 millones y hoy vemos que van a pasar dos presupuestos del Gobierno Regional aprobados y que por la irresponsabilidad de otros no van a poder ser usados. Por tanto, lo que pueda aportar el GORE ya lo hizo, pues la fase técnica está vinculada al Ministerio de Educación.

A Francisco Martínez, que es el jefe de la División de Educación Superior del Mineduc le he oficiado distintas veces y en la última le solicité que se le haga un procedimiento de falta administrativa que no da respuesta a preguntas tan básicas y tan necesarias para que este proyecto camine, para que nos diga cuál es el plazo que se ha impuesto el Mineduc para que el campus de la Universidad de Chiloé se construya.

Por otro lado, creo que ULagos no ha tenido la fuerza o capacidad de mostrar el mismo ímpetu que estaba trabajando en el gobierno anterior con el actual y eso, a mi juicio, da elementos que en vez de avanzar en la confianza de los estudiantes y familias de Chiloé hace que la desconfianza se mantenga. Creo que el tema de la educación superior no se va a consolidar si no tenemos un campus universitario. Las garantías no se dan solo con más y mejores docentes y proyectos, sino también con elementos visuales como es la infraestructura.

Hemos visto como la universidad a través de su arquitecto a cargo se ha pronunciado sobre esto, han hecho el despliegue y el bosquejo en el terreno de Gamboa, que fue entregado por el municipio castreño; hemos escuchado como el rector dice que este proyecto se hace cada día más justificable; entonces, la preguntas son si toda la gente de Chiloé y quienes nos hemos comprometido de corazón para darle una oportunidad de estudio a los jóvenes, principalmente de escasos recursos… ¿Por qué el Gobierno no se convence? ¿Cuál es la diferencia o visión distinta que tiene el Gobierno a la nuestra? ¿Por qué no ve las aspiraciones legítimas de los chilotes de contar con una universidad?

COMPROMISOS

-Yo veo al intendente comprometido con el último compromiso del Gobierno, pero esos no van en la línea del compromiso histórico del año 2006 de la Presidenta Bachelet. Aquí lo que hay que avanzar son los pendientes y después comprometerse con otras cosas. Lo único que exijo y que no es transable es que hay un proyecto en carpeta, que es histórico, que es la universidad para Chiloé, por ello pido al Mineduc que se pongan la mano en el corazón y que no blufeen más con la gente de Chiloé. Como Estado si veo que la universidad que se adjudica el proyecto no da el ancho, la cambio y cumplo con la gente que espera la concreción de esta iniciativa.

-Esto debió hacerse del primer día que llegó el actual gobierno. Siento que el proyecto como viene del gobierno anterior, la actual administración lo tiene congelado, pero con esta actitud no afectan al ex Presidente Sebastián Piñera, sino a los habitantes de la Isla. Creo que esa definición como política pública no es la correcta, este un tema de instrucción, de decirle a Francisco Martínez, jefe de División de Educación Superior del Mineduc: "Sabe, usted tiene un plazo para sacar adelante este proyecto". Las observaciones que existen en el proyecto no pueden botar la ilusión de la gente de Chiloé.

-Yo puedo dar fe que cuando Desarrollo Social genera observaciones a proyectos y el Gobierno tiene un compromiso de sacarlo adelante, este ministerio puede instruir a sus mismos profesionales que ayuden y orienten a que ayuden a sacar adelante estas observaciones. La responsabilidad más que del Ministerio de Desarrollo Social es del Gobierno. J