Analizan colaboración china para nuevo satélite
El ministro de Defensa, José Antonio Gómez, concluyó ayer un viaje oficial de seis días a China, el primero al extranjero desde que asumió el cargo en mayo, en el que exploró una posible colaboración en tecnología de satélites y en astilleros navales con este país.
Durante el viaje, el radical también quiso conocer de primera mano la tecnología de satélites que ofrece el país asiático.
Este fue uno de los temas más destacados de su agenda en China, ya que el satélite chileno de imágenes Fasat Charlie, puesto en órbita en 2011, está a punto de concluir su tiempo de vida útil, por lo que Chile espera lanzar su sustituto, con una tecnología superior, en 2017.
Según explicó el ministro en Shanghái, el Fasat Charlie, de construcción europea, puede tomar fotografías de hasta un metro de resolución (capaz de captar objetos de ese tamaño), pero "queremos mejorar ese nivel".
Aprovechando la nueva tecnología disponible, Chile espera que el futuro satélite ofrezca "una resolución de menos de un metro, mucho más directa", lo que mejorará su utilidad en labores como "agricultura, minería y seguridad", recordó Gómez.
Una de las principales funciones que nuestro país cubre con esta tecnología es "prevenir determinadas tragedias", por ejemplo, en la identificación de puntos débiles en la protección de sus zonas pobladas ante la posibilidad de aluviones e inundaciones.
Con todo, Gómez apuntó que el proceso de adquisición de un nuevo satélite, como es habitual en Chile, se decidirá mediante concurso público, y añadió que además de compañías chinas previsiblemente participarán empresas europeas, israelíes y estadounidenses.
Por otra parte, el ministro visitó también los astilleros shanghaineses de Jiangnan, ante la posibilidad de que firmas chinas puedan presentarse a otro concurso de licitación que Chile planea lanzar para la construcción de un dique flotante para la reparación de buques de tamaño Post-Panamax (casi 300 metros de eslora).
Ahora mismo no hay ninguna instalación que permita reparar embarcaciones de este tamaño, o superiores, en toda América Latina, y Chile planea convertirse en el primer país que dé este servicio, a partir del que será el llamado "dique 3" de su Base Naval de Talcahuano.
Además, Chile tiene el proyecto de dotarse de un nuevo buque rompehielos de exploración antártica para 2022. J