Secciones

A Arturo Vidal el choque le costó 100 camisetas y una disculpa

E-mail Compartir

Arturo Vidal llegó la mañana de ayer al Tribunal de Garantía de San Bernardo y se encontró con dos alternativas: aceptar una salida alternativa ofrecida por la Fiscalía o enfrentar un juicio. Y Arturo Erasmo, asesorado por su abogado, se inclinó por la primera: cumplir con una serie de medidas impuestas por el Ministerio Público.

Todo, producto del choque que protagonizó el pasado 16 de junio cuando conducía un Ferrari muy elegante en estado de ebriedad. Esa vez, el volante volvía del Casino Monticello a la concentración en Juan Pinto Durán, y a la altura de Buin impactó un auto por atrás.

No hubo, para suerte de Vidal, lesionados graves. Y por eso, precisamente, el volante de Juventus sólo pasó la noche detenido y luego fue dejado en libertad.

Junto a los cargos correspondientes al choque, Vidal también fue reformalizado por insultos a Carabineros. "Pacos culiaos, son unos vendidos. Yo soy Arturo Vidal, el jugador de la selección chilena", habría dicho Vidal según la persecutora.

Además, se mostraron los resultados de la alcoholemia, que arrojó que Vidal manejaba con 1,31 gramos de alcohol por cada litro de sangre. La muestra resultó ser 0,11 gramos más que el alcotest al que se le sometió el día del accidente.

Son cinco, exactamente, los requisitos que Vidal deberá cumplir para que la causa sea archivada. Tres de ellos le significarán dinero (no más que los $164 millones que perdió al destruir su Ferrari). El cuarto, apenas unas horas de su vida. Y el quinto, explorar su lado más sensible.

Vidal, en definitiva, deberá indemnizar a la víctima del choque con una cifra que no fue especificada; además deberá donar una camiseta usada durante la Copa América a los Bomberos de Buin, y 100 camisetas, shorts y canilleras a escuelas de Paine.

Tendrá, también, que realizar dos charlas motivacionales a los centros del Sename de San Bernardo y Calera de Tango. Y, finalmente, ofrecer disculpas públicas a Carabineros.

Y eso fue lo que Vidal, el jugador arrepentido, cumplió primero.

"Me gustaría disculparme con Carabineros, no estaba en el momento preciso. Me estoy arrepintiendo ahora y ojalá nunca más vuelva a pasar esto. Le doy gracias porque me pudieron controlar. A todo Carabineros de Chile, mis disculpas", dijo el ídolo formalizado luego de la audiencia.

El volante, además, sufrió la suspensión de su licencia de conducir por dos años. Por ello, si no es sorprendido manejando, cumple con el plazo estipulado para las donaciones (segundo semestre de 2015) y no es formalizado por ningún otro delito, la causa desaparecerá de sus antecedentes penales y sus papeles volverán a ser blancos. J