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El William James, considerado por los peritos en mentes como uno de los padres de la sicología, anunció en 1890 que el cerebro es una esponja. Lo dijo, claro, en un sentido metafórico: el señor James quiere decir que nuestro cerebro constantemente está absorbiendo conocimiento. Lo hace siempre. Y por ello, también, es posible de entrenar e, incluso, moldear.
Tanto así que hasta los hábitos más arraigados en la mente se pueden modificar y hasta eliminar. Todo requiere de ejercicio.
En un comienzo, explica Jane Wardle, sicólogo de la Universidad de Londres y autor de un estudio sobre la materia, el cerebro automatiza un hábito, por lo que una persona muchas veces repite una acción.
Y aunque en un comienzo se pensaba que un hábito se podía modificar en solamente 21 días, el mismo estudio arrojó que el tiempo mínimo es de 66. Esto, a diferencia de lo que se suele pensar, se puede hacer en cualquier momento de la vida. Y se debe a que la neurogénesis, el proceso que genera nuevas neuronas, funciona hasta que la persona muere.
Aquí, 10 consejos para lograr el cambio.
1. Elija su propósito y conviértalo en su proyecto. Es la forma de acotar nuestros objetivos y abocarnos, así, los prioritarios.
2. Reflexione sobre su meta: ¿qué quiero?, ¿por qué?, ¿para qué? y ¿con qué?
3. Hágale hueco. Lo que sea que necesita o quiera aprender requiere de un tiempo.
4. Resáltelo. Convierta su deseo en una meta visible, no lo olvide ni lo esconda detrás de otras tareas.
5. Rodéese de todo lo necesario. De esta forma no tendrá excusa. Por ejemplo, si está a dieta, compre los alimentos del régimen.
6. Empiece hoy. No hay estudios científicos, asegura el diario El País, que relacionen el lunes o el 1 de enero como el mejor día para empezar un cambio.
7. Emociónese. Las emociones avivan el recuerdo, le producen bienestar.
8. Ignore la voz interna que prefiere el ocio. Nuestro cerebro está entrenado para buscar excusas.
9. Sea disciplinado. Tómese en serio su hábito. Decirlo, claro está, es mucho más fácil que hacerlo.
10. Convierta su nuevo hábito en su filosofía de vida. Esto le dará otra dimensión y calma. J