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Neumann, un abogado con el sello de casos controvertidos

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nelson.soto@laestrellachiloe.cl

Humberto Neumann Lagos, de profesión abogado, realizó sus estudios en la Universidad de Chile recibiendo su título el año 1972 y lleva más de 40 años de ejercicio profesional.

Llegó a Chiloé, específicamente a la ciudad de Ancud, el 2004 después de adquirir un campo en el sector rural de Nal. Es viudo y tiene ocho hijos, 18 nietos y cinco bisnietos.

Comenta que para no aburrirse ni "oxidarse" decidió habilitar un estudio jurídico en la comuna del Pudeto, donde atiende a los vecinos chilotes.

El jurista recuerda que trabajó durante el Gobierno Militar en el departamento de Asesoría Jurídica del Ministerio del Interior por 15 años (1974-1990), retirándose cuando asumió el ex Presidente Patricio Aylwin.

defensa

Humberto Neumann sabe que su labor como defensor del general en retiro Manuel Contreras por casos de violaciones de derechos humanos, le ha traído más de alguna crítica y reconoce que a no todo el mundo puede gustarle su labor.

Sin embargo, tiene su propia mirada de lo que ocurrió en esa época donde se atentó contra los derechos y la integridad de miles de chilenos. "En las provincias las personas que tenían algún cargo se excedieron en demasía en sus atribuciones, más que nada en los campos y en las ciudades chicas donde a veces un oficial de rango menor era la autoridad máxima y como tal actuaba sin mayor conocimiento de las cosas que sucedían en Santiago", describe.

Asimismo, expone que muchas veces estos representantes "comunicaban a grandes rasgos que había fallecido alguna persona donde se invocaba la ley de la fuga. En realidad se exageró de la cantidad de personas fallecidas. Se tuvo que llegar a un Gobierno Militar dada las cosas que iban transcurriendo en el país y había un gobierno sumamente comunista como el del Salvador Allende".

En la actualidad, también se ha visto involucrado en la representación de un caso impactante, como la muerte de Viviana Haeger, que aún se encuentra en fases investigativas.

-Cuando me hice cargo de este proceso había una intención muy marcada tanto de parte del marido de Viviana como de la Fiscalía, de que esto había sido un suicidio. Pero las cosas fueron cambiando, recuerdo que a fines del año 2012 pedí la exhumación del cadáver en esa oportunidad, el fiscal (Nain) Lamas negó esta petición. Se exhumó el cuerpo de doña Viviana y se envió al Servicio Médico Legal de Santiago que dio como conclusión que hubo intervención de terceras personas y había que desechar las otras investigaciones como el suicidio, rapto o el que se había fugado con un amante.

Todas estas presunciones hubo que desecharlas y hay fundadas presunciones de que hubo intervención de terceras personas. En este homicidio, según mi impresión, no actuó una sola persona, tengo la impresión de que hubo autores materiales e intelectuales.

Tal como se están dando las cosas el tiempo nos va a dar la razón, todo lo que se dice ahora ya estaba dicho. Yo me retiré del caso el 24 julio del 2013 y en esa fecha ya estaban hechas muchas de estas cosas que se están dando como primicia.

Aquí hay muchas coincidencias y un cúmulo de errores, empezando por la Policía de Investigaciones que no respetaron ni guardaron ningún protocolo que se debe hacer como, por ejemplo, sellar la casa, no permitir que ninguna persona entrara mientras se llevaba a cabo la investigación.

Eso no fue así, el marido siguió viviendo en la casa, al otro día llegó su familia y la Policía de Investigaciones estuvo 15 días por lo tanto todas las pruebas se echaron a perder. Ese error garrafal de la noche en que se empieza a revisar la casa de doña Viviana y la policía estaba en el dormitorio se ve una buhardilla que hay en el dormitorio, un detective se asoma y mira al fondo y no ve nada y se retira. Dice que no se introduce él a la buhardilla porque no llevaba linterna, llega a ser jocoso decir que no tenía linterna habiendo cerca de él 15 policías y el cuartel en Puerto Varas queda a menos de un kilometro.

Qué habría pasado si se hubiera llevado bien la diligencia, se habría encontrado a doña Viviana que estaba fallecida o también que habría estado moribunda o no se habría encontrado, e inmediatamente se habría aclarado el caso.

Cuando aparece el cadáver de doña Viviana a los 42 días hay rasgos y cosas que demuestran que el cadáver no estuvo ahí esos 42 días.

-Cuando presenté la querella lo hice contra los presuntos responsables y entre esos presuntos responsables estaba el marido. Yo no puedo decir si es culpable o no, eso lo dictaminará la justicia cuando se llegue al fondo de la investigación.

-Es una pregunta difícil de contestar porque puede haber una respuesta un poco presuntuosa. Me gustaría que me recordaran como una persona que tanto en el ejercicio profesional como la parte humana, de amigos, sociedad y familia, fui un hombre que trató de cumplir y como un abogado lo que debe cumplirse con la comunidad. Con mis actuaciones que tuve en el Gobierno Militar sé que no gozo de simpatía, pero no debemos culpar al general Pinochet de todo. J