Secciones

Primer kinesiólogo de la Isla deja 44 años de vivencias

E-mail Compartir

cronica@laestrellachiloe.cl

Manuel Ferreira Parker fue el primer kinesiólogo de la historia de la medicina en la Isla de Chiloé, y tras 44 años de desempeño en el servicio público, se acogió a retiro dejando un inmenso legado para los jóvenes profesionales de esta disciplina.

Su ingreso al Hospital San Carlos de Ancud se produjo el 15 de abril de 1971. Por aquellos años en el país solo existía la Escuela de Kinesiología de la Universidad de Chile, para aquellos que estuvieran interesados en estudiar dicha carrera.

Ferreira fue el primero en ejercer la profesión en el Archipiélago y por lo menos seis años, trabajó completamente solo en esta área en todo Chiloé. En Castro, el cupo estuvo vacante todo ese tiempo.

complejos años

El profesional recuerda que los primeros años fueron de muy difícil desempeño puesto que no se contaba con los insumos ni el material apropiado para cumplir las funciones de manera normal. Ello, sin considerar las complejas condiciones de conectividad, las cuales aún existen, en especial, para los usuarios de localidades rurales.

Fueron 25 años en los que trabajó de manera solitaria en su consulta de Ancud, lugar hasta donde llegaban personas de todas las comunas de la provincia para atenderse.

Entre sus principales historias recuerda que en 1973, cuando la ciudad de Castro fue sede del Campeonato Nacional de Fútbol Amateur, "los jugadores viajaban hasta el Hospital de Ancud para poder atender sus lesiones", relató.

Otro de sus hitos fue el de poder traer un segundo kinesiólogo hasta el recinto asistencia del Pudeto a mediados de la década de los 90', gracias a recursos obtenidos mediante un proyecto que el mismo presentó al gobierno de aquel entonces.

-Después de 44 años dije ya está bueno. Hacía tres que había dejado la consulta particular. También dejé de hacer clases en la universidad hace dos años, ahora estoy descansando.

-Trabajar solo era difícil, porque al llegar no tenía ni oficina, no había nada antes, tuve que partir desde cero, con una lámpara antigua de infrarrojo que era lo único que había. No era conocida la profesión, ni los médicos conocían mucho para las derivaciones, en el hospital en ese tiempo no habían más de 5 o 6 médicos, considerando el director.

-Tuve que implementar un folleto informativo y enviarlo por carta a todos los hospitales que habían en ese tiempo, dando a conocer lo que era la profesión que se instalaba en Ancud, para que tuvieran en cuenta las patologías que se atendían y empezaran a enviar enfermos.

-Es un aporte completamente, puesto que pueden atender patologías que no son tratadas de igual forma en los centros asistenciales, es un tremendo beneficio para las personas que padecen de algún tipo de discapacidad.

HOMENAJE

Es tanta la admiración que este profesional ha despertado entres sus colegas, principalmente por sus enseñanzas y consejos hacia los más jóvenes, que estos no dudaron en hacerle un homenaje en el momento de su retiro.

Isadora Ruz, quien precisamente está reemplazando a Manuel Ferreira en sus labores en el nosocomio ancuditano, manifestó que "no es menor ser el primer kinesiólogo de Chiloé, ahí hay una investigación que algunos tenemos ganas de hacer, el sistema de salud, todo ha funcionado tan diferente desde que el llegó, que él ha sido partícipe de todos estos procesos".

Un verdadero ejemplo que quiere perpetuarse por y para las nuevas generaciones. J