cronica@laestrellachiloe.cl

Como un problema grave para los campesinos de Chiloé, calificó el fiscal jefe de Castro, Enrique Canales, el delito de abigeato, añadiendo que "ataca directamente a la economía autárquica de las familias rurales".

El persecutor señaló que el daño es enorme, explicando que "si desaparecen 2 o 3 corderos significa una merma que difícilmente puede resistirse en algunas ocasiones. Si es una yunta de bueyes y se es un campesino, esta es su herramienta de trabajo".

Alega el persecutor que al igual que en los robos, en este caso es imposible encontrar responsables si no es bajo flagrancia. "Hay poca huella, pocos antecedentes, rara vez hay testigos, sucede en lugares rurales, con poca vigilancia, poca luminosidad, caminos interiores, ausencia de cercos", advirtió.

Suma a estos factores la presencia de animales sueltos en los caminos, a las situaciones que se deben atacar y en las que se están actuando. Una de las fórmulas es el trabajo que realiza Carabineros en la prevención y coordinación con los propios vecinos, donde se focalizan recursos en sectores donde el delito es más relevante.

Pero, como subrayó el fiscal, "aquí es donde faltan denuncias", indicando que en lo que va del 2015 la Fiscalía de Castro sólo registra una docena. "Necesitamos que denuncien de manera oportuna", recalcó, indicando que esto facilita el accionar de Carabineros y la policía civil, que se encarga de investigar a grupos organizados de este delito.

APOYO

Asimismo, el profesional enfatizó que en estas instituciones se trata de personal "reconvertido".

"Como no podemos descansar en la flagrancia, el que los vecinos detecten vehículos que son desconocidos, que nos importe lo que ocurre a la persona que vive a 1 o 2 kilómetros es muy valioso, de otra forma no vamos a poder ganarle a los malos", reflexionó, recalcando que "lo más importante es que haya denuncias oportunas".

Otra línea es la persecución del faenamiento clandestino y el transporte ilegal de carne. "La PDI tiene un mandato especial para hacerse cargo de todas las denuncias de venta clandestina de carne, que tiene que ver también con la salud pública", advirtió.

Del temor a denunciar por represalias, Canales subrayó que esto sería un mito, señalando que "yo ejerzo esta función (de fiscal) ya casi 13 años y no he tenido ni un caso en que exista alguna situación de violencia ejercida respecto de víctimas o respecto de testigos en las investigaciones de causas".

De acuerdo a cifras de Carabineros, el abigeato ha disminuido en Castro, Ancud y Quellón, en un 40%, respecto del año 2014. J