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La tradición huilliche y la fe católica se mezclan para dar vida a una de las celebraciones religiosas más antiguas de la provincia: la fiesta de la Virgen del Carmen en la localidad de Compu, en Quellón.

Decenas de personas llegaron la mañana de ayer a la capilla para rendirle honores a su patrona, además de reforzar su vínculo con la madre de Jesús.

Niños, adultos y ancianos se dieron cita en la actividad religiosa que tiene casi 400 años y que nació tras las misiones circulares que realizaron los jesuitas en territorio chilote en los inicios del 1.600 y cuyas expresiones como el cabildo aún se mantienen vivas en esta comunidad.

Nada en Compu es dejado al azar, todo está planificado para homenajear a la virgen, pero no solo por un día sino que la celebración había comenzado con anticipación, específicamente con la novena.

"Aquí se produce un sincretismo religioso", comentó el profesor Luis Miranda, tras la eucaristía, explicando que esta celebración patronal se ha mantenido por cientos de años, sin mayores variaciones.

Tras el desarrollo de la misa, los fieles salieron en procesión con sus imágenes bordeando la iglesia, para luego continuar la celebración con pies de cueca a cargo de los supremos. En la actividad, también vecinos de la comunidad se comprometieron para el próximo año organizar la fiesta patronal.

Según lo indicado por el párroco quellonino, Carlos Cárdenas, la fiesta inició la noche del miércoles con las vísperas.

"Acá hay mezcla de sentimientos en torno a la imagen de María, acá hay un amor y una devoción muy especial en la comunidad a la virgen, lo que se palpa en sus experiencias de vida y de fe que van dando en el día a día", expuso el sacerdote.

Enrique Nancuante, un joven de 13 años, fue una de las personas que ayer entregó su promesa, tras participar durante 4 años como supremo.

"Esto es cosa de uno, uno pide algo a la virgen y con esto uno piensa que lo puede cumplir y ojalá así sea", expuso el oriundo de la localidad dalcahuina de Calen, valorando los años en los que concretó su promesa.

Pese al frío y la lluvia que cayó ayer en la provincia, los fieles chilotes cumplieron con su devoción de la Virgen del Carmen, con actividades que se realizaron en distintas comunas. J