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Ancuditanitos pasan sus vacaciones creando

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nelson.soto@laestrellachiloe.cl

Mientras la mayoría de los estudiantes se van de vacaciones, un grupo no menor de ellos se queda en sus hogares porque no les alcanzan los recursos para salir de sus casas o simplemente sus padres deben laborar.

Para matar ese tiempo de aburrimiento la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Ancud está desarrollando dos talleres a los menores.

Son cerca de 30 niños que participan, todos hijos de las vecinas que participan de los diferentes programas sociales que implementa el gobierno, los que durante este tiempo de asueto participan de talleres de manualidades y repostería como una forma de entretención y aprendizaje.

Varios de estos pequeños provienen de diferentes poblaciones de Ancud. Cerca de las 10.30 de la mañana se suben a un furgón que pasa a buscarlos para llevarlos al tercer piso del consistorio local, donde junto a una monitora trabajan hasta las 3 de la tarde aprendiendo técnicas de manualidades.

El primer grupo de 10 niños trabaja en el taller de manualidades y los otros lo harán en repostería, iniciativa que comienza esta jornada en la casa de la Unión Comunal de Mujeres Rurales ubicada en Almirante Latorre.

INICIATIVA

Este proyecto es piloto en la comuna del Pudeto y nace bajo el alero de la Oficina de la Mujer, idea que ha tenido muy buena acogida por parte de los padres que deben trabajar en esta época y que lo hacen confiados de que sus hijos se divierten aprendiendo sanamente.

Prendió tanto la iniciativa que más adelante ya se piensa en realizar otros talleres para que puedan participar otros menores del norte de la Isla, independiente si sus padres están dentro de un programa social.

Los pequeños una vez que culmine su participación recibirán un certificado en una ceremonia donde estarán presentes las autoridades y sus familiares, oportunidad en que expondrán sus creaciones.

La monitora del taller de manualidades, Johana Silva, manifestó que los niños realizan sus figuras con material de reciclaje que muchas veces se desecha en el hogar, pudiendo darle un buen uso.

"Este es un plan piloto que se está dando con los niños que están en vacaciones. Veo a los chicos muy entusiasmados, vienen todos dispuestos a aprender y se van con sus trabajos para la casa. Hemos hecho pascueritos para guardar dulces con cajitas de jugos. En este momentos tenemos 10 niños participando, además realizaremos distintos trabajos en siete días", indicó la ancuditana.

Agregó la monitora que esta actividad beneficia a los infantes que en vez de estar en sus casas sin hacer nada, pueden distraerse y aprender a crear.

"Se trabaja con botellas, cajitas de jugos, los tarritos de café, todo eso lo pueden transformar en algo que a ellos les guste. Por lo menos en este caso estamos trabajando todas las cosas de Navidad y haremos botas y otras cosas. Nos reunimos desde 11 de la mañana a las 15 horas", apuntó.

Por su parte, Patricia Barrientos, encargada de la Oficia de la Mujer del municipio local, expresó su satisfacción por esta iniciativa que ha tenido muy buena aceptación entre padres y niños.

"Estamos asombrados, pues repostería ha causado sensación entre niñas y niños. Por tratarse de familias vulnerables las oficinas de los programa sociales nos están apoyando con los materiales y los insumos para que las familias no tengan que usar ningún dinero extra para estos talleres", dijo la funcionaria.

Agregó que la Corporación Municipal de Educación, Salud y Atención al Menor colabora con el traslado de los niños desde sus casas a los lugares en los que se imparten estos talleres y se espera la participación de 30 menores entre 8 a 12 años.

VALORACIÓN

Elizabeth Aguilar, una de las madres que llegó a dejar a su hijo al tercer piso del edificio consistorial, valoró que se creen estas instancias especialmente para los menores que no tienen la posibilidad de vacacionar, ya que sus padres trabajan y muchas veces no tienen con quien dejarlos.

"Muy bueno porque aparte los niños aprenden. A mi hijo le ofrecieron el taller de repostería y manualidades y él eligió este último. Él llega contento y feliz. Para nosotros como mamá es muy bueno, porque ellos no tienen la posibilidad de participar en actividades. En la casa se aburren y no tienen qué hacer. Estoy feliz", dijo la isleña.

ENERGÍA

Con mucha alegría participan los escolares en el taller de manualidades y lo expresan llegando a lo hora y con harta energía para comenzar su creación. Es el caso de Sofía Barrientos, de 7 años, que está feliz por compartir con otros compañeritos.

"Es muy bonito porque me gustan las manualidades y ahora estoy haciendo un pascuero. Yo vengo de la población Bellavista de Ancud. Me gusta que se hagan estos talleres porque los niños se entretienen y me gustan mis vacaciones", acotó la pequeña.

Luis Garrido (9), proveniente de la población Altos de Caracoles, dijo que lo más importante del taller es que pueden aprender muchas cosas nuevas y conocer a otros niños.

"Me parece muy bueno y divertido. Ahora estoy haciendo un arbolito de pascua y un viejo pascuero. Aprendí a tener habilidades y me divierto con mis amigos. Me gusta lo que estoy haciendo", recalcó.

La pequeña Anyela Nehuel que vino a pasar sus vacaciones a la Isla proveniente de Puerto Montt, está feliz con la iniciativa.

"Es bacán el taller, porque hacemos cositas con cosas reciclables como botellitas, cajas de jugos, cosas así y estoy muy contenta", señaló.

Los pequeños esperan desarrollar varios trabajos y presentarlos a sus padres para que ellos se sientan orgullosos de sus logros.

Además, estos ancuditanitos esperan recordar estas vacaciones de invierno como una de las más entretenidas que han tenido en el último tiempo. J