Eduardo Burgos S.
Ayer comenzó el juicio contra el ancuditano acusado por el delito de violación a mayor de 14 años en contra de una de sus hijas, en este caso discapacitada física y mentalmente, la cual dio a luz una hija producto de la relación.
La primera jornada de la audiencia contra el isleño identificado con las iniciales A.A.R.P. (42) se realizó durante gran parte del lunes y se extenderá aproximadamente hasta mañana en el Tribunal Oral de lo Penal de Castro, donde ayer el vecino del sector de Linao dio su testimonio de los hechos.
"El imputado reconoció el hecho, pero lo minimizó, diciendo que solamente fue una vez", señaló el abogado querellante de la víctima, Milton Cuevas, advirtiendo que "nosotros estamos en desacuerdo y creo que sólo lo dijo porque existía ya la prueba de ADN y todo lo vincula".
Luego del acusado, correspondió el testimonio del médico que certificó que la niña estaba embarazada. Este habría atendido a la menor cuando ya tenía 7 meses de gestación y 16 años de edad, de acuerdo a los antecedentes.
Se sumó el testimonio del sicólogo del establecimiento educacionales donde la adolescente asistía, quien se refirió a las dificultades de comunicación de la víctima, además de los efectos sicológicos que esta tuvo luego de la violación y posteriores al embarazo.
"Él habla de la afectación sicológica que sufre ella y su familia. Él manifiesta que si bien la niña no puede expresarse, dice que sí muestra signos acerca de sus sentimientos básicos, como el odio, el dolor o la felicidad", manifestó Cuevas, advirtiendo que "por eso ella tienes algunas actitudes que uno puede ver, pese a estar postrada".
De acuerdo al abogado, lo más difícil en este caso va a ser probar la reiteración del delito, por los propios problemas de comunicación presentados. "Esa es la mayor dificultad del juicio, pero tenemos la declaración de una hermana", apuntó el legista.
Esta parienta directa relata que una vez fue a cambiar a la víctima y que en ese momento se dio cuenta que tenía signos de haber sido ultrajada. "Fue en la mañana y cuando llegó ya tenía muestras de haber tenido una actividad sexual reciente y antes había estado solamente con el papá", explicó cuevas.
El relato no coincide solamente con una violación. "Esto sucedió a comienzos del año pasado y el embarazo corresponde a octubre del 2013", precisó el profesional.
Respecto a cómo se detectó el embarazo de la menor, la fuente comentó que esto sucedió en mayo del año pasado, cuando la visitó un médico que la atendía y este sospechó que algo extraño estaba pasando, puesto que la madre de la niña mencionó que llevaba tres meses sin su período menstrual. "En realidad llevaba ya cinco meses en esta condición, por lo que ya tenía siete meses de embarazo", comentó Cuevas.
La víctima fue derivada hasta el Hospital San Carlos de Ancud, donde se le realizó una ecografía que advirtió la presencia de un feto, con lo cual comenzó la investigación para determinar al responsable de delito sexual.
Cuevas además reveló que en una primera etapa no se pensó en el padre de la menor como el principal sospechoso, puesto que la madre de ella no daba crédito a tamaña aberración. Por esto se trabajó en primera instancia en una línea indagatoria que apuntaba a otros varones que tenían contacto con la estudiante.
Luego se desestimó esa corriente investigativa y las diligencias apuntaron al progenitor de la menor, quien al ser entrevistado por personal de la PDI se declaró responsable, pero posteriormente se rehízo de ese testimonio, señalando que no era el autor del delito.
Siendo así, el imputado estuvo en libertad hasta que la víctima dio a luz, realizándosele el examen de ADN, donde el resultado arrojó que el actual acusado es el padre, quien pasó a prisión preventiva. J
La defensora Vanessa Pérez señaló que "él (acusado) reconoce los hechos, dice que está arrepentido y que no sabe qué le pasó", advirtiendo que "él dice que esto sucedió en una oportunidad, cuando quedó a cargo de la niña".
La abogada comentó que va a alegar atenuantes para la disminución de la pena, entre estas la irreprochable conducta anterior de su defendido y de colaboración sustancial en la investigación.
Pérez precisó que la niña que nació de la víctima fue trasladada hasta dependencias del Servicio Nacional de Menores en Puerto Varas, para ser dada en adopción.