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Dos proyectos para reparar los estragos causados por el voraz incendio que destruyó a comienzos de este mes parte de la Feria Municipal de Ancud se deberían iniciar dentro de las próximas semanas.

Una de las iniciativas que estaba contemplada antes del siniestro será asumida por el contratista Juan Carlos Aburto, el ex concesionario de los estacionamientos y quien se adjudicó las faenas de mejoramiento del inmueble por la vía de un contrato directo.

Para estos fines la administración municipal postuló en su momento una propuesta de mejoramiento de la estructura, logrando la asignación de 80 millones de pesos por parte del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

El propio empresario confirmó que "hace pocos días firmamos el contrato con la municipalidad para iniciar los trabajos en la feria, así que ahora estamos esperando para que hagan la entrega de terreno para poder empezar las labores de la feria".

Aburto adelantó que la propuesta contempla la realización de trabajos de mejoramiento de la sección de pescadería, más la implementación de un techo donde se ubican las comerciantes hortaliceras, espacio que se conecta con el supermercado Unimarc.

El otro proyecto por ejecutar consiste básicamente en la reconstrucción de la techumbre de la Feria Municipal afectada por el incendio de la madrugada del 1 de julio y que cobró pérdidas millonarias.

Según el encargado de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco), Mauricio Henríquez, para estos fines la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere) aprobó una suma cercana a los 60 millones de pesos para su financiamiento.

El asistente social explicó que "estamos a la espera del traspaso de recursos para nosotros por trato directo contratar a una empresa que inicie el trabajo de la techumbre, para iniciar en paralelo el trabajo de mejoramiento de todo el primer piso".

Henríquez manifestó que en forma previa al comienzo de estas labores estructurales se confirmó que los locatarios de la sección de pescados y mariscos continuarán comercializando a un costado del recinto ferial, en el pasaje que comunica con el supermercado.

Tales locatarios se rehusaron a emigrar hasta uno de los dos galpones de calle Prat temiendo escasas ventas en ese lugar cercano al Gimnasio Fiscal. Para este propósito el municipio habilitará una carpa o toldo para los afectados, para que bajo su protección los feriantes vendan sus productos procesados y exigidos por la Autoridad Sanitaria. J