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El maestro "Lalo" Cerna revive en obra recopiladora

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"Eduardo (Lalo) Cerna: un referente de la cultura chilota" es el libro que relata la vida de uno de los más queridos y recordados cultores del folclor chilote, quien junto a su guitarra, su cámara fotográfica y su pasión por la madera, talló, retrató y compuso huellas imborrables.

Recientemente fue lanzada la primera edición de este texto, financiado por el 2% de cultura del Gobierno Regional de Los Lagos. Fue escrito por la esposa del artista, Norma Cortés Güelet, su compañera de toda la vida, y postulado por el Coro Polifónico de Castro.

"Esta es una iniciativa de mi mamá que cuando mi padre falleció, en el año 2003, a la edad de 58 años, comenzó a recopilar material que tenía de su obra y de su vida, para hacer un libro sobre él", cuenta Fabiola Cerna, hija del cantautor.

Es que la muerte de "Lalo" Cerna caló hondo en todo el ambiente cultural y educativo de la provincia.

A pesar que el polifacético vecino no nació en Chiloé, sino en Chillán el 13 de octubre de 1944, se vino a vivir al Archipiélago cuando tenía 8 años, convirtiéndose en un isleño más, amante de la naturaleza y la cultura, recordado entre sus amigos por su sencillez y su alegría.

"Durante el velorio y el funeral venía gente de Ancud y otras ciudades de Chiloé a pedirnos que les vendiéramos flores, porque se agotaron en Chiloé y las personas necesitaban para los otros funerales", relata la misma fuente, graficando lo masivo de la concurrencia, lo cual está plasmado también en el libro que escribió su madre.

"Ella, en primer lugar, lo hizo para que sus nietos y bisnietos que habían nacido conocieran la historia de mi padre y después, de a poco, la misma gente de la Biblioteca y del Centro Cultural (de Castro) nos dijo que hiciéramos algo, porque ellos no tenían material o había muy poco, y de los colegios iban a buscar información, porque daban trabajos de averiguar sobre la vida de mi papá; entonces, ellos nos pidieron que hiciéramos algo", manifiesta.

Paso siguiente fue prácticamente ordenar y recopilar algunas fotos y documentos, porque Norma Cortés ya tenía todo escrito. "De ahí, yo lo postulé a dos fondos y no me salió, pero de tanto, salió, con la ayuda de Mónica Adler, del Centro Cultural, para hacerlo más atractivo y que fuera aprobado, a través de este 2% del Gobierno Regional", detalla Rocío Cerna.

Fue un ir y venir de rescate de algunas fotografías que la autora atesoraba entre sus recuerdos materiales, las cuales debieron pasar por un proceso de restauración, ya que algunas estaban en mal estado.

Cuenta la hija de "Lalo" que ella se encargó de toda la parte mecánica, que incluye lo que implica la mecanografía, el formato y los trámites de impresión, sumados a la postulación del proyecto que financió este libro.

acto

En el reciente lanzamiento estuvieron presentes familiares, académicos, autoridades y personas ligadas a la cultura, donde incluso la Universidad Austral de Chile se hizo presente con el Grupo de Cámara del Coro de la sede Puerto Montt para recordar al desaparecido profesor normalista.

Además, participaron en la ceremonia el conjunto folclórico Magisterio de Castro y el Coro Polifónico de Castro. También estuvo el estudiante de la UACh Luis Esteban Mancilla interpretando la canción "Te lo debo a ti" junto a la alumna María José Mancilla.

En la presentación del libro, a cargo del poeta Nelson Torres, este recordó que Cerna Rosales fue director del Magisterio de Castro, un reconocido artesano (artista, prefería ser llamado) de construcción de iglesias chilotas a escala, cuyos trabajos han recorrido varias partes del mundo, tan distantes como la isla Cheju en Corea del Sur y el Museo Memorial da América Latina de Sao Pablo, Brasil, donde se montó sus creaciones en madera.

Flora Miranda, amiga de la familia y también escritora, recordó de su colega y compadre que su marido fue compañero de grupo musical con Cerna cuando integraban Los Vick's, con una exitosa carrera en la capital provincial y en el resto de Chiloé, jóvenes que interpretaban temas de la Nueva Ola.

"Lalo y mi esposo, César Gómez, fueron profesores y músicos destacados y mi compadre fue un hombre que hizo demasiado por la cultura de Chiloé, porque no solo fue un buen profesor, sino que también músico popular y uno de los creadores (también junto a mi marido) del grupo folclórico Magisterio de Castro, además de fotógrafo y artesano famoso", destaca.

Al igual que Norma y "Lalo", Flora y César se habían conocido en la escuela, donde además formaron el grupo Los Juveniles, que actuaba en el colegio y en otros eventos.

Más tarde, Cerna y Gómez junto a otros músicos formaron el grupo Johnny and His Boys, en el que hacían música rocanrolera, con fanáticos y "calcetineras" incluidas, a la usanza de esos tiempos.

El 2001, el Departamento de Cultura de la Municipalidad de Castro, realizó un homenaje a Los Vick's en el Centro Cultural de la ciudad por sus 20 años de trayectoria. Lleno total, lágrimas y aplausos, y una emotiva presentación de los músicos fue el resultado, evocando entre los asistentes años pasados, donde muchos de quienes llegaron al evento recordaron las canciones que bailaban y otras con las cuales se enamoraron.

Nota aparte en su recorrido musical fue su participación como extra en algunos capítulos de la telenovela "La Fiera", en la que con su guitarra daba vida a distintas escenas. Siempre en la actuación, participó también en la serie "El día menos pensado", de Carlos Pinto.

"Él era un hombre muy alegre, que le gustaba mucho reír, aunque cuando había que ponerse serio también lo hacía", destacó la profesora Miranda, recalcando que "si tuviera que resumir todos esos recuerdos en una frase esa sería la misma que dice el título del libro 'un referente de la cultura chilota'".

En su labor como profesor, Eduardo "Lalo" Cerna conoció lo que era hacer clases en los sectores rurales de Chiloé: a caballo, remando en un bote o a pie, junto a sus colegas y su inseparable guitarra, con la cual amenizaba esos viajes.

Junto a la labor curricular, el maestro se encargó por vocación de enseñar y preparar a los alumnos en distintas artes, como la música y la artesanía. En el 2002 el recordado profesor recibió el Premio Nacional de Excelencia Docente de las manos de la propia ministra de Educación de esa época, Mariana Aylwin.

talentoso

Cuando Cerna estudiaba en la Escuela Normal de Ancud se adentró en el mundo de la madera, que fue otra de sus compañeras, "confeccionando flores, imitando las conchas marinas desde donde salían las flores… en fin, tallando mesitas de centro", comenta Norma Cortés en su libro.

De estos trabajos fue desarrollando cada vez más la réplica de iglesias chilotas, lo cual le llevó a ser reconocido a nivel nacional e internacional.

Fue tanta la maestría que logró con este talento que incluso en muchas oportunidades alumnos de distintas universidades nacionales lo visitaban para enterarse más acerca de este arte con el que reproducía a escala estos templos de madera.

Esta misma expresión y los años que dedicó a ella fue el motivo que desencadenó la enfermedad que lo llevó a la muerte, tras una fugaz hospitalización de apenas 20 días. El polvo de madera se fue acumulando mortalmente en sus pulmones hasta pasarle la cuenta hace doce años. J