Estudiantes castreños sueñan con ser cineastas
maria.nunez@laestrellachiloe.cl
Pensar y redescubrir nuestra realidad desde las imágenes es el intangible que ofrece el taller de cine que desde el 2011 cobija a educandos de liceos públicos y que se imparte en la Academia de Artes Islas al Sur, dependiente de la Corporación Municipal para la Educación, la Salud y la Atención del Menor de Castro.
El ambicioso proyecto que invita a dar los primeros pasos en el mundo audiovisual, entregando conocimientos básicos, ha logrado en los jóvenes reencontrarlos con su entorno, para que a través de la simpleza de la cotidianidad sean capaces de contar una historia, muchas veces obviada por los adultos.
"El taller nace el año 2011 con la motivación de lograr el desarrollo audiovisual, cultivar en ellos los conocimientos y las competencias conceptuales necesarias y que lo integren como una herramienta de expresión cultural utilizable en procesos de creación propios, con relevancia e impacto en su mundo cercano y en su contexto social, valorando esta forma de comunicación y expresión como un soporte intelectual rico en perspectivas, abierto al mundo, con un poder enorme de comunicar y la capacidad de transmitirlo a gran cantidad de personas", explica la licenciada en cine y monitora del taller, Daniela Quililongo.
La iniciativa ha logrado que los alumnos integren nuevas categorías del pensamiento reflexivo y creativo y, a partir de este punto, construir cualquier tipo de relato cinematográfico, ya sea en género experimental o documental.
LOGROS
En el 2013, tres de los alumnos del taller participaron por primera vez en el prestigioso Festival Ojo de Pescado, con el fin de dar a conocer sus creaciones en este certamen que todos los años se realiza con éxito en Valparaíso y que potencia la exhibición y promoción de piezas audiovisuales orientadas al público infantil y juvenil.
"Al momento de la preselección, las tres obras ("La muerte de los amantes", "Skaters made in Chiloé" y "Biberón sin dueño") fueron seleccionadas para concursar. Gracias a la invitación del festival a asistir a esta maravillosa instancia y al apoyo incondicional de la Corporación Municipal de Castro los alumnos, directores y creadores de los cortometrajes pudieron viajar a este magnífico encuentro", recuerda la profesional.
La fuente agrega que en esa ocasión los talleristas Felipe Vera y Vicente Miserda consiguieron un reconocimiento en el concurso cuyo premio consistió que los cortos fueran exhibidos en los canales aliados a Novasur.
Hoy, a dos años de esta hazaña, nuevamente el taller logra un nuevo reconocimiento nacional al quedar seleccionado el cortometraje "Chiloé a Rayas" en la categoría no ficción.
El trabajo audiovisual de 10 minutos y 52 segundos de duración, grabado en las calles céntricas de Castro y en los alrededores de la Academia de Arte Islas al Sur, muestra las imágenes captadas por el alumno Felipe Cárdenas respecto a la creación de graffitis.
"Se trata del graffiti que se hace en nuestra ciudad, centrado en un mural que está ubicado en las afueras de la academia de arte. Me gustó captar esta actividad, pues es algo que hacemos como adolescentes que muchas veces no es tomada en cuenta o es vista como algo más que está en la calle", indica el estudiante de tercero medio del Liceo Galvarino Riveros Cárdenas.
El joven talento confidencia que estudiará cine de forma profesional y manifiesta que "cuando supe que quedamos seleccionados fue muy gratificante y sorpresivo, pues el nivel de obras que en el festival exhibe son de muy buena calidad".
"Para mí es una gran oportunidad el poder participar de este certamen nacional, pues -entre otros cosas- podré ver el trabajo que hacen otros jóvenes del país, intercambiar ideas y experiencias que considero es el mayor logro", afirma el educando.
El adolescente que por segunda vez participa del Ojo de Pescado se enfrentará esta vez a otras cuatro realizaciones de talleres escolares audiovisuales, el próximo 17 de agosto.
"Espero también poder compartir con personas con mayor experiencia (cineastas) para poder hacer consultas que sin duda me ayudarán para mi formación académica", subraya el liceano.
Compañeras
La instancia castreña ha logrado transformarse en un medio de expresión atractivo para los jóvenes, un vehículo para transmitir sus pensamientos e inquietudes, como afirma una de sus ex integrantes, Camila Cabrera.
"El taller agrandó el amor que le tengo al séptimo arte, por ello es que hoy estoy estudiando en la Escuela de Cine de Chile. Considero que es muy bueno que en Castro existan este tipo de alternativas para que los niños y jóvenes puedan aprenden a mostrar distintas realidades a través de lo que capturan con el lente de la cámara. Hoy podemos hacer todo", acota.
Una opinión similar sostiene Karla Vargas, quien recién este año se integró al taller. "Me encanta lo que aquí se está enseñando, la profe nos motiva a crear cosas y a emprender desafíos a través de este arte", acuña la castreña.
El taller de cine funciona los lunes, martes y jueves desde las 16 horas en la Academia de Artes Islas al Sur de la ciudad de Castro, ubicada en el sector de Gamboa, y acoge en la actualidad a ocho estudiantes, todos de liceos municipales. J