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Dos viviendas totalmente destruidas y un número igual de afectadas parcialmente fue el saldo de dos incendios en las últimas horas en la comuna de Castro, dejando 15 damnificados. En el más grave una mujer de 51 años alcanzó a ser rescatada del fuego a instantes de un posible desenlace fatal.

"Yo estaba paseando en el sector y con un vecino que andaba también por el lugar nos dimos cuenta que la casa se estaba incendiando", relató Juan Neún, testigo del siniestro de la tarde dominical en el número 910 del pasaje Leocadio Araya, de la población Padre hurtado.

El joven agregó que "pensamos que ya no se podía hacer nada y en eso vimos una señora que estaba en el segundo piso e intentamos sacarla", añadiendo que los momentos fueron dramáticos, ya que veían como el fuego se acercaba rápidamente hacia la moradora que suplicaba desde una ventana.

"Nos subimos por el techo de la casa de al lado y gracias a Dios que la pudimos salvar. Lo único que queríamos era que llegara Bomberos para que las casas que estaban alrededor no se quemaran", reveló el heroico rescatista.

Con una acción temeraria, Juan y otro residente del sector sacaron por una ventana a la mujer y la bajaron, al tiempo que veían con impotencia que las llamas ya afectaban a la casa contigua, desde donde huía una pareja de ancianos.

A ese momento ya los pobladores del pasaje corrían a ayudar a bajar a los jóvenes que sacaban a la isleña desde el techo del segundo inmueble. El caos reinaba en la cuadra y se sucedían vidrios reventando, sumando el temor de una propagación a otras propiedades.

"Yo llegué del centro y supe que habían rescatado a mi mamá de un segundo piso, luego que todo explotó en llamas", advirtió Victoria Calixto, hija de la lugareña que salvó ilesa.

"Mi madre tiene problemas al corazón y está a la espera de una cirugía y se siente mal, porque ella vivió todo", agregó la familiar, a la vez de hacer un llamado a la solidaridad de los castreños para que ayuden a rearmar el hogar, luego de perderlo todo. En su morada son cinco los damnificados, de ellos dos niños, de 3 y 6 años.

Los minutos corrían y Bomberos no llegaba, al grado de ser increpados los voluntarios duramente asu arribo, por lo cual debieron pedir presencia policial para ser resguardados.

El tercer comandante bomberil de Castro, Aliro Álvarez, a cargo del procedimiento, advirtió que "la vivienda estuvo mucho rato ardiendo y la primera unidad llegó al minuto que se dio la alarma (cerca de las 15.45 horas)", refiriéndose a las críticas por la demora.

En la misma línea, recalcó que "al llegar el primer personal tuvo problemas con vecinos que fueron violentos", advirtiendo que "eso va en desmedro de los afectados".

Precisó el oficial que además de la casa 910, la 916 resultó con pérdidas cercanas al 80% y la 906 con cerca de un 50%, principalmente por acción del agua. En las maniobras estuvieron todas las compañías urbanas, menos la Primera.

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El otro gran incendio del fin de semana fue el sábado pasadas las 18 horas, afectando una casa de 2 pisos en Alto Muro, donde la pérdida fue de un 80%, resultando damnificado un matrimonio de la tercera edad.

"Concurrieron inicialmente dos compañías y al verificar que se trataba de un incendio estructural acudió la Sexta y el carro aljibe", precisó el capitán de la Tercera, Fabián Gallardo.

"No había riesgo de propagación a otras viviendas y la casa estaba sola", detalló el oficial, acotando que "el pésimo camino dificultó la llegada de los carros".

En ambos casos se investiga aún cuáles fueron las causas que originaron el fuego, tarea a cargo del Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos. J