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Un joven trabajador radicado en Quellón fue asaltado por un grupo de individuos que le robó su sueldo a la salida de una céntrica institución financiera de la ciudad mediante un sofisticado método de engaño con el cual fue embaucado. En el grupo de antisociales incluso participaba un anciano que fue el "anzuelo" para cometer el delito.

El hecho ocurrió la mañana del miércoles pasado cuando Jaime Lepin concurrió a la sucursal del BancoEstado en la principal ciudad portuaria chilota, tal como lo hacía todos los meses, a retirar el depósito de la mitad de su remuneración desde su cuenta RUT, en la que su empleador se la había depositado. Para evitar aglomeraciones, prefirió acercarse a primera hora a realizar este trámite.

"Retiré mi dinero y salí del banco, entonces crucé al frente, hasta un lugar donde venden ropa, entonces allí se me acercó un caballero de edad, un anciano y de apariencia bien humilde y pueblerina, para pedirme ayuda porque no sabía leer ni escribir", relató la víctima.

El mismo afectado agregó que "esta persona me dijo que estaba complicada porque tenía que ir a retirar un dinero desde un lugar que quedaba desde el banco hacia abajo, como yendo hacia el puerto, y me preguntó si le podía ayudar. Entonces lo acompañé y cuando llevábamos caminando unas dos cuadras, a la altura de donde hay una plaza, sentí que dos personas más me agarraban y me inmovilizaban torciéndome los brazos hacia atrás".

Acto seguido, Lepin vio con asombro cómo el anciano que había querido auxiliar metía sus manos de forma certera en sus ropas, exactamente en el lugar donde había guardado su dinero y le robaba la billetera con el sueldo que acababa de retirar del banco. En cosa de segundos, el trío se subió rápidamente a un auto gris y sin patente, huyendo del lugar.

"Yo quedé como en shock y no supe qué hacer", advirtió el asaltado, detallando que "en total me robaron 167 mil pesos, porque me había pagado de la mitad del sueldo y es fome porque con mi hermano pensábamos ocupar esa plata para el 18 de septiembre". Detalló además que el vehículo en que se movilizaban los asaltantes era "de estilo clásico, de esos medios cuadrados, como los V 16".

Ya recuperado del susto, Lepin subió hacia Ladrilleros en busca de ayuda y encontró un furgón policial, alertando a los carabineros de lo sucedido, acompañándolos en el propio vehículo institucional a recorrer las calles cercanas para dar con el paradero de los antisociales, lo cual fue infructuoso luego de varias vueltas por la ciudad.

henríquez

El oficial a cargo de la Sexta Comisaría de Quellón, capitán Aymer Henríquez, comentó que "hasta el momento no ha habido resultados con este delito, ya que la víctima solamente aportó que estas personas andaban en un vehículo plomo sin la patente".

El jefe policial recalcó que no se han registrado denuncias por situaciones iguales que hayan afectado a otras personas en esta comuna chilota y que debido a la proximidad de las Fiestas Patrias y los pagos en distintas entidades financieras se han reforzado los servicios preventivos para evitar estos delitos.

Junto a estos patrullajes, Henríquez advirtió que es necesario que la propia población tome los resguardos respectivos para evitar ser víctima de sustracciones, sobre todo en estas fechas en que aumentan este tipo de situaciones.

"No hay que confiarse, no hay que dejar especies al interior de los vehículos y a la vista, no ser tan descuidados, porque muchas veces las casas se dejan abiertas", recalcó el uniformado sobre algunas medidas de seguridad importantes de tener en cuenta.

Concluyó el comisario que "hay que recordar que ya estamos en una ciudad y ya no en un pueblo, donde los vecinos muchas veces siguen actuando como si no fuese a pasar nada y lamentablemente no es así". J

"Estamos en una ciudad y ya no en un pueblo",

Aymer Henríquez, capitán de la Sexta Comisaría de Carabineros de Quellón.