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Joven dice que embarazó a su hija tras insinuaciones

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Pedro Bárcena González

"Se me insinuó... y me dejé llevar. Me decía que quería estar con un hombre mayor". Así justificó en su declaración el delito sexual perpetrado contra su hija el operario pesquero que enfrenta a la justicia y arriesga 28 años de cárcel.

El testimonio del acusado se convierte en factor clave en el juicio que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro, por los ilícitos reiterados de violación impropia y de mayor de 14 años contra una niña. Una pesadilla que se habría extendido desde el 2007 hasta el 2013 en la capital chilota.

Al menos cinco sucesos de ultraje están siendo analizados en la audiencia por la sala presidida por el magistrado Claudio Ayala. Una seguidilla de agresiones sexuales imputadas al joven de iniciales R.M.S.S. (31) desde que la pequeña tenía apenas 8 años.

Pese a reconocer lo que denominó "relaciones consentidas" con su hija entre marzo y abril del 2013, el sujeto negó todos los cargos surgidos de fechas anteriores. Como enfatizó en su testimonio, el osornino indicó que "todo lo que dicen es falso, no toqué a mi hija. No me quedaba a su cuidado porque estaba trabajando y mi señora que estaba embarazada se quedaba en casa".

Los acusadores, tanto la fiscal Karen Rosas como el querellante Milton Cuevas, coinciden que los ultrajes se produjeron cuando el individuo se quedaba al cuidado de la menor.

dinámica

Junto con negar esta dinámica, el operario aseguró que "tenía una buena relación" con la ofendida. Incluso, acusó a un tío de la menor de abusarla, razón por la cual se fueron a vivir juntos a Osorno. Después, la familia se trasladó a Castro, donde vivió en al menos cinco casas.

En este tiempo, en que incluso reconoció legalmente como su hija, vio crecer a la pequeña. Un desarrollo que para el acusado fue demasiado. "La trataba como a mi hija y me tenía mucha confianza, me contaba a mí sus cosas, pero cuando ya tenía como 13 o 14 años todo fue diferente, cambió físicamente", contó a modo de quiebre en esta relación.

Bajo este escenario, el joven recalcó que mantuvo contacto sexual con la menor, arguyendo que ella se le insinuaba, hasta paseándose con ropa interior. "Así me dejé llevar", relató a modo de excusa de los supuestos encuentros consentidos en que nació un bebé en enero del año pasado.

El juicio continuó ayer con el resto de la prueba, esperándose para esta jornada el veredicto. J

La fiscal Karen Rosas recalcó que los testimonios "dan cuenta de hechos que se extendieron en un marco temporal extenso". Dentro de estos, ayer declaró la víctima como una de sus hermanas, quienes identificaron los episodios de violencia. En tanto, el querellante Milton Cuevas señaló que las agresiones "se produjeron bajo la intimidad y el silencio" y que la denuncia se concretó solo con el embarazo avanzado. Añadió que el operario "era violento contra sus hijas y la madre" y que los ultrajes se repetían "hasta dos o tres veces por semana". Por su parte, el defensor Mauricio Díaz recalcó que la prueba es insuficiente y que solamente se configura un estupro.

Piden 15 años de cárcel a mujer que mató a obrero de estocada al corazón

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Una pena de 15 años y un día solicitó el Ministerio Público contra la joven sindicada como autora del parricidio de Roberto Ruiz Leiva (28), quien falleció de una certera estocada en el corazón, después de agonizar un par de horas en el Hospital de Castro.

Después de una larga investigación que se extendió desde la misma jornada de la muerte del obrero -28 de diciembre 2012-, se presentó acusación contra la mujer de iniciales M.A.C.C. (23).

Tal como expuso el fiscal de la causa, Javier Calisto, en este caso "se confirma la convivencia como argumento para establecer la figura delictual". Un punto que fue discutido por los intervinientes, ya que tanto la imputada como la víctima ya no se encontraban viviendo juntos.

"La ley se refiere al hecho de haber tenido una convivencia. Además, tienen un hijo en común, por lo cual se cumplen los requisitos para configurar un parricidio", aseveró el persecutor.

Justamente, los fatales hechos se produjeron al interior de la vivienda de la mujer, ubicada en la villa Nueva Galicia, lugar al que se trasladó el trabajador con la intención de ver a su hijo.

La teoría de la defensa da cuenta que la figura delictiva es un homicidio simple. "No se constituye la convivencia. El hombre llegó desde Copiapó, donde vivía, para ver al hijo que tenían en común y se produjo el incidente. Ellos ya no estaban juntos", acotó el abogado Nelson Troncoso.

Bajo este escenario y considerando las atenuantes de colaboración sustancial e irreprochable conducta anterior, el profesional espera rebajar en un grado la pena de su representada y optar por un cumplimiento en el medio libre.

El juicio quedó fijado para el 27 de octubre en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro. J