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Instructor de canes de Carabineros entrega tips para dejar a su perro igual de obediente que un policial

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mario.saavedra@estrellaconce.cl

El "Amigo" es uno de los perros de Carabineros y, junto a su instructor, patrulla todos los días por el centro de Concepción, en la Región del Bío Bío. El can destaca por su agilidad y fuerza, capaces de incapacitar y retener a un delincuente, pero también por tener la tranquilidad para enternecer a los niños que, constantemente lo acarician y saludan en la ciudad.

Las labores de la Subcomisaría Montada y de Perros Policiales son precisamente esas: velar por el orden público a través del trabajo con los pastores alemanes y caballares de la unidad, pero también generar un vínculo afectivo con las personas. Ello se logra, explicaron los uniformados, traspasando el lazo que ellos han formado con sus animales, al resto de los penquistas.

Para generar tal vínculo con sus animales, el personal de la subcomisaría se tiene que especializar un montón. Por su parte, los perros comienzan con su entrenamiento desde cachorros y los caballos desde potrillos.

Obediencia

Por ello, si uno busca obtener la obediencia de los animales policiales con las mascotas, es esencial comenzar a trabajar con ellos desde las primeras semanas.

El teniente Miguel Cuevas explicó que "tengo a Amigo desde hace dos años. El trabajo con los perros de la unidad es constante y permanente. El ejemplar tiene que asociar desde cachorro los objetivos que se esperan de él cuando sea adulto".

Como consejo, indicó el teniente, el común de las personas "tiene que acercar a su perro, desde que es pequeño, a las demás personas y también a otros animales. Así el ejemplar sociabiliza y luego no le tendrá temor a nadie".

"Aparte, esa capacidad que tiene el perro en contacto con otros, permitirá con el tiempo enseñarle a acatar órdenes y a someterse, es decir, que no pase a llevar a sus amos. Cuando no se tienen esos cuidados los primeros meses, se nota", aseguró el teniente.

En el caso de "Amigo", al igual que el resto de los canes de la subcomisaría montada, el perro aprendió órdenes y trucos sobre la base del juego. Él es fanático de la pelota. De correr a buscarla a la distancia o simplemente morderla. Por ello, cada vez que hacía algo bien, se le recompensaba lanzándole el juguete.

"Así aprendió, por ejemplo, a sentarse, echarse y con un trabajo progresivo, a estar quieto o buscar lo que le pidamos. Junto con la impronta y sociabilización, se le acostumbró a los sonidos, para que luego no tenga miedo en la calle, o cuando participa de un allanamiento", sostuvo el uniformado.

El paseo es la clave

Un tip fundamental para conseguir en las mascotas una obediencia parecida a la de los perros policiales, reveló el teniente, es el paseo y el ejercicio. "Muchos animales se estresan y se vuelven poco cercanos por culpa de esa frustración que les produce el encierro. El ideal es sacarlos todos los días a pasear. Por ejemplo, los nueve canes de la unidad salen todos los días a patrullar. Están en relajo y sumisión por lo mismo", señaló.

Ellos están preparados para reducir e incapacitar a un delincuente. Hace unos meses, el mismo "Amigo" protagonizó una detención en el centro de Concepción, luego de que se lanzara contra un sujeto que robó una joyería. El individuo arrancó a través de una galería y gracias a la velocidad del perro se le dio alcance.

Únicos en Chile

El capitán Luis Gómez, a cargo de la Subcomisaría Montada y de Perros Policiales, destacó que esta es la única unidad del país que cuenta con ambas especialidades.

"Estamos trabajando en Concepción desde 1996 y nuestra labor consiste en prestar apoyo a las distintas áreas operativas de la provincia y también de la región. Los canes y caballares están destinados a lugares con mucho público. Por eso siempre se les puede ver en Barros Arana o en el Parque Ecuador, respectivamente", aseguró el subcomisario.

Según detalló Gómez, existe una constante preocupación de cada uno de los uniformados por su compañero del mundo animal. En el caso de los perros, se dedican a cuidar su alimentación, higiene y salud. Hay un veterinario institucional que pertenece a la subcomisaría, además. Lo mismo ocurre con los caballos: hay resguardo de su condición física, con implementos apropiados y un especialista ganadero que los revisa periódicamente.

La subcomisaría está ubicada en Lomas Verdes, en donde sus integrantes cuentan con harto espacio. Ahora están en pleno proceso de gestión para implementar más comodidades para los animales, tanto en su estadía como sus traslados. Confían en que llegarán a buen puerto internamente y esperan también contar con el apoyo del Gobierno Regional.

Traspasan su vínculo

El lazo que une a humano y animal no lo pueden perder en ningún momento, para mantener viva la confianza que requiere el rigor del trabajo que hacen en conjunto. Aseguran los uniformados que ese mismo vínculo es el que quieren traspasar a diario a la comunidad.

Un ejemplo del lazo que se genera entre Carabineros y los penquistas, a través de los animales, es claro en la Plaza Perú. Allí, entre estudiantes y jóvenes, Carabineros realiza un patrullaje sin ser visto como alguien que los está espantando o correteando. Todo lo contrario. Según cuentan y tal como se ve a menudo, son los propios muchachos los que se acercan a los efectivos policiales, conversando sobre los canes, creando confianza.

En el caso de los caballos, explicó el capitán Gómez, el cariño de la gente pareciera ser incluso más grande. Sobre todo con los niños. "En el Parque Ecuador ocurre que muchos niños a diario se toman fotos junto a personal montado. El caballar, por así decirlo, es el que causa más furor ya que los perros son algo más cotidiano. Estar junto a un equino es algo que sale de lo natural para ellos", explicó.

Los animales policiales descansan a diario y se acogen a retiro a los ocho o diez años. Los perros se van a vivir con sus compañeros carabineros. J