Luis Contreras V.

Un nuevo caso asociado a una agresión sexual infantil se encuentra en la mira del Ministerio Público, que abrió en las últimas horas una investigación por un ultraje al interior de un jardín infantil en Castro.

El hecho que tiene una data de diez meses desde que fue denunciado sumó una serie de pesquisas desjudicializadas por parte del organismo persecutor a partir de la complejidad y naturaleza de la acusación que pesa sobre un apoderado del mismo plantel.

El supuesto abuso sexual habría tenido su origen en una situación que se remonta a diciembre del 2014, específicamente en uno de los baños del recinto de educación parvularia privado que funciona en la localidad de Ten Ten.

"Aquí la imputación dice relación con el ingreso de otro apoderado al interior del establecimiento y que eso habría permitido tener acceso a la víctima y que al interior de un baño le habrían realizado las tocaciones a esta víctima", reveló Enrique Canales, fiscal del Ministerio Público a cargo de la indagatoria.

El caso involucra a una pequeña de apenas 3 años de edad sobre quien no existe relación familiar con quien sería su eventual agresor. El persecutor recalcó que "el imputado era apoderado de otra niña que también era alumna preescolar en dicho establecimiento".

Agregó el especialista en investigar casos de connotación sexual que tras realizarse la denuncia respectiva se dio paso a una serie de peritajes médicos sumados a los informes por parte de la policía, a través de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores, Brisexme, de Ancud.

El defensor penal público, Claudio Herrera, desestimó los elementos aportados por la Fiscalía Local y que comprometen a su representado, quien alega inocencia frente al ilícito por el cual es indagado.

El abogado admite que si bien la niña presentó "un sangrado en la zona de la vagina, el informe médico respecto de aquello no describe ningún tipo de lesión, cosa que es relevante, puesto que para que haya un sangramiento tiene que necesariamente obedecer a alguna lesión no habitual ni normal", añadiendo que los exámenes sexológicos descartaron "todo tipo de lesión que justificara el sangramiento".

FAMILIA

Confiada en el curso de la justicia y sus resultados se mostró la madre de la menor. La mujer que solicitó la reserva de su identidad, sostuvo que si bien las penas no son altas "lo que quiero es que pague por lo que hizo, o sea en el fondo la gente tiene que saber esto, tiene que cuidarse, los papás nunca creemos que algo así nos pueda pasar a nuestros hijos y resulta que de repente pasa y ya es demasiado tarde".

Precisó la denunciante que la pequeña ya no va al jardín infantil y ahora forma parte de un tratamiento reparatorio en el Programa de Reparación de Maltrato Millantuy, dependiente de la red del Servicio Nacional del Menor. J

El abogado querellante, Milton Cuevas (foto), entregó una interpretación de los hechos muy distinta a la ofrecida por la defensa del acusado. "Queríamos establecer la existencia del delito y la clara participación del imputado, creemos que eso se pudo dilucidar con las pruebas que se acompañaron", afirmó el jurista. En el Juzgado de Garantía en la audiencia de formalización del lunes se aplicaron las cautelares de prohibición de acercarse a la víctima y firma mensual en el tribunal garante al imputado. La fiscalía tiene 90 días para investigar el caso.

"Al interior de un baño se habrían realizado las tocaciones a esta víctima",

Enrique Canales, fiscal del Ministerio Público de Castro.

"El informe

médico no

describe ningún

tipo de lesión".

Claudio Herrera