Con el objeto de intentar la rebaja sustancial de la severa pena recibida por el joven conductor que mató a tres personas en un accidente registrado en pleno centro de Castro, su defensor recurrió ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt. El requerimiento fue interpuesto en los últimos días y busca que se imponga una sentencia de reemplazo.

El condenado de iniciales N.F.V.C. (21) recibió una pena de 8 años de presidio efectivo por manejo en estado de ebriedad con resultado de tres muertes, dos lesionados graves y daños; de 3 años y un día, por receptación de vehículo motorizado, y otros 540 días por denegación de auxilio. Una severa sentencia por el siniestro ocurrido el 10 de agosto del 2014, en la cual fallecieron Yerson Torres, Miguel Ángel Vásquez y Juan Ancao.

De acuerdo a lo señalado por el defensor Nelson Troncoso, el fundamento de la acción legal coincide con lo expuesto en el juicio oral realizado en septiembre. "Se trata de un solo hecho, por lo cual debe ser sancionado conforme al delito más grave", explicó.

5 años

Bajo este escenario, el profesional invoca una nueva pena de 5 años y un día de presidio, lo que correspondería al mínimo legal para el mortal manejo, considerando que se agrava este cargo por el hecho que el joven no contaba con licencia de conducir.

Los ministros del tribunal de alzada analizarán estos fundamentos para emitir una resolución dentro de las próximas dos semanas. En tanto, el condenado se mantiene privado de libertad en espera de esta decisión y que la sentencia quede ejecutoriada. J

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Tres lesionados reportaron dos accidentes de tránsito ocurridos en la comuna de Castro, donde en el más grave de los eventos un hombre debió ser rescatado desde el metal retorcido de su vehículo. En el otro, el conductor de una pesada máquina salvó de milagro.

El primero de los hechos ocurrió en el sector de Piruquina, a la altura del kilómetro 1.176 de la carretera 5 Sur, al norte de la capital provincial, donde una camioneta Nissan Terrano, patente CZ.BP-83 y conducida por un varón, impactó de frente con un auto marca Kia modelo Rio, en el cual viajaba un sujeto adulto y una menor de edad.

Producto del siniestro ocurrido al mediodía los tres ocupantes de los móviles involucrados resultaron con diversas lesiones, siendo de carácter grave las del último conductor.

"Yo venía conduciendo y me bajé a ver qué podía hacer, porque cuando llegué al lugar los vehículos recién habían chocado", relató Rolando Subiabre, quien en ese momento viajaba por la misma vía, de norte a sur.

Añadió el testigo que "los bomberos debieron sacar el volante del vehículo, porque el caballero al parecer estaba apretado y tenía además un golpe en la columna, porque se quejaba mucho y decía que le dolía la espalda".

La misma fuente comentó que la propia gente que arribó hasta el sector intentó sacar al malherido, siendo inútil por lo afectado que estaba el automóvil. Solamente hasta que llegaron los voluntarios se pudo rescatar al accidentado.

El capitán Luis Gallardo, de la Tercera Compañía de Bomberos de Castro, unidad a cargo del procedimiento, relató que "al llegar nos encontramos con tres pacientes, todos atrapados, los cuales fueron derivados al servicio de urgencias del hospital mediante el SAMU".

El oficial agregó que luego de remover el volante del auto, los efectivos lograron sacar mediante una tabla de extricación al chofer. "Estuvo un poco complicada la maniobra de rescate, porque estaba más atrapado y requirió un poco más de tiempo", consignó.

nercón

En otro accidente, ocurrido minutos antes de las 16 horas, en el sector de Nercón, al sur de la capital chilota, un chofer de un camión que transportaba carga de salmones desde Quellón a Concepción, identificado como Iván Poblete, perdió el control de su vehículo en una curva, impactando con un cerro al oeste de la vía, volcando peligrosamente y salvando por milagro de algo peor, ya que la cabina y específicamente el lado del conductor resultó completamente destruida.

"Salió un auto de forma sorpresiva y traté de esquivarlo y se me fue la carga. Salvé sólo porque Dios es grande", exclamó el maquinista. J