Asesino de joven magallánica vivió y delinquió en Chiloé
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Como una "persona loca" de la que se esperaba cualquier cosa catalogó una vecina de Chiloé que conoció en su pasada por el Archipiélago a Diego Armando Molina Guerrero (29), el asesino confeso de la joven de Puerto Natales Priscila Vera Mansilla (21). El imputado dejó huella de varios delitos y pasadas por los distintos centros de detención de la provincia.
"Con mis amigas, en general, sentimos rabia y sorpresa, pero como es 'cagado de la piña' ya se esperaba algo así. De mi parte no fue extrañeza", resumió la joven quellonina "Ramona" (pidió que la identificáramos así) su reacción y la de varias personas que conocieron al calbucano durante el casi medio año que vivió en el sur de Chiloé en el 2010.
Lo anterior, luego de conocer la noticia por lo cual fue detenido hace unos días atrás en un pub de Punta Arenas y que ha causado el repudio en los habitantes de Magallanes: el asesinato de la joven natalina cuyo cadáver fue encontrado la tarde del 31 de octubre, a eso de las 14 horas, en las cercanías de la capital de la provincia de Última Esperanza, a un costado del camino 4 del sector Huertos Familiares, frente a la Ruta Y-315, con claras evidencias de intervención de terceras personas en el deceso.
A horas después del hallazgo, la PDI de Punta Arenas detuvo al joven mientras bebía en un local de la capital magallánica, siendo trasladado a Puerto Natales y puesto a disposición del Juzgado de Garantía de esa ciudad, donde fue formalizado por el homicidio de Priscila.
El examen de autopsia de la malograda arrojó lesiones en el cuero cabelludo, además de una herida cortopunzante a nivel de la vena yugular izquierda, la cual fue establecida como la causa de muerte, por una anemia aguda. De acuerdo a los estudios, la data del fallecimiento de la natalina sería de 2 días, con lo que el crimen habría ocurrido el 29 del mes pasado.
Ramona recordó haberse topado con el imputado en el 2010 en Quellón, reconociendo que "lo conocí harto y estaba ya enfermo", añadiendo que el sujeto habría vivido cerca de medio año en esa ciudad, además de advertir que "él era un supuesto amigo, pero igual me robó".
Contó la fuente que luego de ese episodio el calbucano fue detenido. "Lo tomaron preso por robo, ya que siempre caía por eso y siempre se cambiaba el nombre también", relató, detallando que en ese tiempo había dicho a quienes le conocieron que provenía de Ancud, ciudad en la que también fue aprehendido, al igual que en Castro. "Andaba de allá para acá porque su pega era robar", agregó la quellonina.
Huella
Algo singular que caracterizaba a Molina Guerrero era la marca que dejaba en las casas donde delinquía: defecaba al interior de estas viviendas. "No sé qué le provocaría eso pero lo hacía y no en el baño. Era extraño y a un amigo también le hizo lo mismo", indicó Ramona.
Otro detalle de su paso por Chiloé, revelado por la joven del sur de la Isla, es que "unos conocidos me dijeron que estuvieron en la cárcel, en Ancud y Castro, con él y que lo violaron y le decían como apodo 'Axe Bahía' en Castro".
Molina, quien se declaró enfermo siquiátrico durante su formalización, fue capturado en el centro puntarenense luego de ser reconocido por una garzona que había visto su rostro en las redes sociales.
La Brigada de Homicidios de Punta Arenas investiga un segundo homicidio contra una joven cometido días antes del asesinato de Priscila: el Ana María Arancibia Palma (25), madre de un niño de 9 años que recibió cuatro heridas penetrantes cuando caminaba por la calle. J