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Demandan a Municipalidad de Ancud por raro accidente

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Eduardo Burgos S.

Una demanda por más de 10 millones de pesos interpuso en contra de la Municipalidad de Ancud un conductor que en mayo de este año sufrió un extraño accidente junto a su familia, el que habría sido producido por una tapa de alcantarilla que literalmente habría saltado de la acera y cuya mantención acusa que sería responsabilidad de la administración comunal.

La acción fue ingresada el 7 de octubre pasado al Juzgado de Letras por indemnización de perjuicios, siendo el demandante Cristian Cárdenas, patrocinado por la abogada Andrea Garrido, en contra del municipio local y su representante legal, la alcaldesa Soledad Moreno, por perjuicios, entre los que se cuentan del tipo daño emergente, de lucro cesante y de daño moral, sumando en conjunto 10 millones 131 mil pesos.

De acuerdo a lo expuesto en el documento presentado y también a lo consignado en el parte de Carabineros número 1310 ingresado al Juzgado de Policía Local el 29 de mayo de este año, el hecho habría ocurrido la mañana del jueves 28 de ese mes, a eso de las 8.25 horas, mientras Cárdenas conducía su automóvil en compañía de su pareja y su hijo de 5 años de edad por la calle Pudeto.

Todos al llegar a la altura del número 41, cerca de la intersección con la Avenida Salvador Allende, fueron sorprendidos por un fuerte golpe en el vehículo que habría generado varias consecuencias, tanto materiales como personales.

"De forma sorpresiva y a la presión del agua, saltó una tapa de alcantarillado, la cual golpeó fuertemente en la parte inferior del móvil, perdiendo debido al impacto el control del automóvil", señaló el demandante en el escrito, en el que se añade que por lo mismo la pareja del chofer se lesionó la cabeza contra el parabrisas, trizándolo. Al mismo tiempo, el menor de edad se habría golpeado la cabeza con la parte superior de la máquina de transporte.

Al detenerse y bajar del automóvil, el conductor pudo constatar que este habría sufrido daños de consideración en su parte inferior, entre las que se detallan en el libelo "motor caído de su base, carter y caja de cambios quebrados", además de la ruptura del parabrisas.

Posterior a esto, la familia se trasladó hasta el servicio de urgencia del Hospital San Carlos de Ancud para verificar lesiones producidas por el accidente. De acuerdo al relato del conductor, "mi hijo había sufrido un fuerte golpe en la cabeza, quien fue diagnosticado de contusión craneal reciente", por lo que añade le fueron requeridos tanto al pequeño como a la mujer exámenes de TAC cerebral.

Detallando la indemnización solicitada, en el caso del daño emergente, se exige la suma de 2 millones 756 mil pesos por la totalidad de los daños sufridos por el vehículo, un Daewoo modelo Heaven.

En cuanto al lucro cesante, la parte demandante argumentó que su móvil lo ocupaba para traslado desde su hogar a su lugar de trabajo, donde no llega la locomoción colectiva, y además que trasladaba personas hacia el mismo sector, por lo cual recibía algunos ingresos. Además suma el traslado de su hijo a la escuela, lo que sin el auto deberá hacerlo mediante un furgón pagado. En todo este punto avaluó la pérdida en un millón 375 mil pesos.

El daño más oneroso reclamado en este caso corresponde al moral, por el cual los afectados solicitan la suma indemnizatoria de 6 millones de pesos, por cuanto considera en el documento que este perjuicio es derivado del "dolor producto de los golpes al interior del vehículo", además de "pánico por mi familia", al no saber qué ocurría.

jurista

La abogada patrocinante, Andrea Garrido, fundamentó en la presentación que en este caso se demanda a la municipalidad porque "siendo las calles bienes nacionales de uso público, necesariamente ha de concluirse que su administración corresponde al municipio respectivo".

Añadió la fuente que "entenderse por administración la obligación que tiene de mantenerlas en estado de servir a la comunidad, tratándose de las aceras en general, y de aquella como el caso de mi representada (la pareja de Cárdenas) la del caso de que se trata en especial, en condiciones de que el desplazamiento de peatones se realice en forma segura, en definitiva ha significado que mi representada sufriera las lesiones de carácter grave que ha sufrido con una merma importante de sus ingresos, derivado del hecho que se desempeñaba anteriormente a lo ocurrido como artesana y repostera".

Junto a la demanda ingresada al Juzgado de Letras de Ancud, el libelo incluye certificados médicos emitidos por el hospital local que dan cuenta de las lesiones. Además, se adjunta una alcoholemia voluntaria efectuada al conductor y demandante la misma fecha del accidente, la cual indica 0,00 gramos de alcohol por mil en la sangre. J

"La Ley 18.290, en su artículo 169 inciso quinto, establece lo siguiente: la municipalidad respectiva o el Fisco, en su caso, serán responsables civilmente de los daños que se causaren con ocasión de un accidente que sea resultado del mal estado de las vías públicas o de su falta o inadecuada señalización", argumentó en esta demanda la abogada patrocinante Andrea Garrido, añadiendo que "en este último caso, la demanda civil deberá interponerse ante el juez de letras en lo civil correspondiente y se tramitará de acuerdo a las normas del juicio sumario".

"La municipalidad respectiva o el Fisco, en su caso, serán responsables civilmente de los daños que se causaren", Andrea Garrido, abogada patrocinante.

El asesor legal de la Municipalidad de Ancud, el abogado Ariel Jara, al ser consultado acerca de la demanda interpuesta en contra del consistorio del norte de la provincia por los hechos descritos, advirtió escuetamente que "no me han notificado absolutamente nada, así que mientras no nos notifiquen no estamos emplazados; no sé de qué se trata, no sé qué contestar ni qué procedimiento es, porque no conozco esa demanda de la que me hablan".

"De forma

sorpresiva y a la

presión del agua,

saltó una tapa de

alcantarillado",

Cristian Cárdenas

"No sé de qué se

trata, no sé qué

contestar ni qué

procedimiento

es, porque no

conozco esa

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Ariel Jara,