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Quellón despide a buzo muerto en Magallanes

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cronica@laestrellachiloe.cl

A cinco días del fatal siniestro de la embarcación centollera Caribe en la Región de Magallanes, ayer se realizó el funeral del tripulante chilote de la nave que se incendió en la bahía Arquistade, a unas 10 horas de navegación de Puerto Williams.

Se trata del malogrado buzo quellonino de 35 años de edad César Omar Cárdenas Guentén, quien trabajaba en la zona austral desde hacía tres años, para así ayudar al sustento de sus padres y su hija de 13 años.

El cadáver del infortunado hombre de mar arribó al sur de la Isla Grande el miércoles pasado tras un largo periplo que se inició en Puerto Williams, luego Punta Arenas, Puerto Montt y finalmente Quellón, incluyendo el rescate del cuerpo de las aguas, sus diversos traslados, el análisis del Servicio Médico Legal y la inspección visual policial. Esta última descartó quemaduras y lesiones atribuibles a terceros.

César Cárdenas fue velado en el domicilio de su hermano Alejandro hasta la mañana de ayer. Desde ese lugar salió alrededor de las 11 horas un cortejo con destino al Cementerio Católico en la Avenida La Paz, donde se realizó una sobria ceremonia evangélica a la que asistieron sus familiares, amigos, conocidos y una gran cantidad de pescadores que arribaron al camposanto a darle el último adiós al trabajador chilote. Su hija, además, leyó un poema en su memoria.

progenitor

El padre del buzo, Galo Cárdenas, expresó tras la actividad que "por mi parte, ha sido muy emocionante el apoyo recibido. Mucho apoyo tuvo mi hijo, todo el mundo solidarizó con nosotros: pescadores, juntas de vecinos, armadores. Estamos harto afectados pero hay que asumir el dolor".

Dentro de los trágicos momentos vividos, el carpintero de ribera tuvo la entereza de manifestar que "lo más grande es el milagro que se pudo encontrar a mi hijo".

Finalmente, el progenitor agradeció una vez más a la comunidad quellonina, como a la gente de Punta Arenas, por el cariño recibido. J