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Ayer se realizó el funeral del joven Yosian Nicolás Barrientos Provoste, de tan solo 16 años, fallecido trágicamente el jueves 3 de este mes en el lago Millán, comuna de Chonchi, durante un paseo de su curso del Instituto del Mar (Idemar) Capitán Williams.
Pasadas las 13 horas de la jornada dominical el féretro salió del domicilio de sus padres, ubicado en el pasaje La Cascada en la ciudad de Quellón.
El cortejo recorrido a pie se detuvo en la Escuela Aya Kintuy para recibir allí un homenaje de la comunidad educativa del establecimiento donde el menor cursó la enseñanza básica.
En el gimnasio del recinto educacional se levantó una capilla ardiente en la que se congregaron cientos de personas entre familiares, profesores, apoderados, amigos, compañeros y ex compañeros del adolescente para brindarle el último adiós.
Luis Miranda, quien fuera profesor del joven mientras estudió en la escuela quellonina, se dirigió a los presentes y recordó momentos inolvidables del paso de Yosian por el plantel, destacando su espíritu emprendedor, su alegría, su compromiso y su permanente disposición para ayudar.
Posteriormente, Belén Cosme, ex compañera de Barrientos en la Aya Kintuy, lamentó la inesperada partida del estudiante de tercero medio de la especialidad de Electricidad del Idemar y expresó su certeza "que ahora descansaría en la gloria del Señor". Evocó pasajes y anécdotas de su vida escolar conjunta.
camposanto
Pasadas las 14.30 una caravana de vehículos menores y buses con todos quienes deseaban acompañar a los padres y a la hermana del fallecido se dirigió desde al Cementerio Municipal de Quellón, en el camino a San Antonio, para dar sepultura al joven originario de Purranque, provincia de Osorno.
En el camposanto se sucedieron los discursos de despedida, entre diversos cercanos de Barrientos, incluyendo sus compañeros de curso y el director del establecimiento técnico-profesional chonchino.
Este último, Ángel Labbé, recordó que debido a la lejanía de su hogar fue acogido en el internado del Instituto del Mar, donde, según él, "tuvo un pasar destacado y donde mostró las mejores facetas de su persona".
Destacó también que Yosian "con su aguda y marcada personalidad siempre estuvo dispuesto a colaborar para desarrollar un ambiente grato", acotando que "era un líder que impulsaba a sus compañeros a abordar con convicción y entereza las tareas. Era un motivador destacado".
El directivo concluyó sus palabras exhortando la necesidad del autocuidado, a fin de prevenir tragedias como las que enluta su plantel.
Pasadas las 16 horas concluyó la despedida del secundario nacido el 27 de abril de 1999 oriundo del continente, donde sus padres perdieron a otros dos hijos, producto de un incendio, lo que los llevó a radicarse en el sur de la Isla. J
