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Calixto aplica los rayos X a la realidad de los sectores campesinos de Chiloé

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eduardo.burgos@laestrellachiloe.cl

Presidente hace más una década de la junta de vecinos del castreño sector rural de Curahue, Eduardo Calixto llegó por petición de los propios lugareños y al darse cuenta de las necesidades y hasta discriminación que sufrían los residentes que no pertenecían al núcleo urbano de la comuna.

Además, hace casi seis años que es presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Rurales de Castro, donde antes ocupó en dos periodos el cargo de tesorero. Una labor que reconoce es difícil, sobre todo por lo desperdigado de la geografía y por la consiguiente lejanía que tiene entre sí cada grupo vecinal.

Antes de asumir la directiva comunal tuvo que aceptar una serie de desafíos y necesidades de su junta de vecinos, donde ni siquiera tenían una sede , por lo cual esa fue una de sus primeras tareas, la cual logró concretar con éxito y la ayuda de la comunidad, en su primer periodo como timonel.

A este adelanto, siguió la gestión para la creación de una posta en Curahue y más recientemente el pavimento entre Puyán y el mismo sector. De todo esto, Calixto es claro en advertir que "son cosas que no las he conseguido yo, sino toda la gente que trabaja en la junta de vecinos. Si uno no tiene el apoyo de la gente no puede hacer nada".

Son 32 juntas de vecinos las que componen esta asociación, donde se incluyen Quehui y Chelín, las más distantes, donde varias veces han tenido que sesionar, para ser democráticos y descentralizados en su funcionamiento.

"El vecino rural era mal mirado y mal atendido, y teníamos muchos problemas de los cuales la autoridad no se preocupaba de ellos", cuanta el dirigente de su motivación que lo llevó a la testera vecinal y que lo mueve a trabajar por su comunidad.

respeto

Luego de varios años de trabajo por reivindicar a los habitantes del campo castreño, Calixto recalca que "ahora ya existe un respeto hacia la comunidad rural", como uno de los pasos primordiales en este camino para conseguir igualdad de condiciones y derechos de sus representados ante la autoridad.

-Fueron mis vecinos quienes me presentaron para representar a Curahue y entré primero como director y en el segundo periodo como tesorero.

-Lo primero que se hizo fue tratar de unir las comunidades. Por ejemplo, trabajar con las isla de Quehui y Chelín que estaban bien apartadas y que tenían muchas necesidades, porque es una zona muy aislada, por lo que siempre se trabajó porque tuvieran comodidades, lo cual ha ido mejorando en el tiempo, junto a su calidad de vida. Eso ha sido todo un sacrificio de su junta de vecinos como de la unión comunal.

-Quehui, por ejemplo, no tenía bonificación para los estudiantes en las embarcaciones y eso, no vamos a decir que lo hicimos, pero sí que lo reclamamos. No hay nada que llegué por suerte, sino porque lo piden o consiguen las juntas de vecinos o las uniones comunales.

También se logró el mejoramiento de las postas y de los caminos dentro de la isla, y ahora ellos inauguraron su luz y su agua y posteriormente la rampa, que es lo principal, donde vuelvo a recalcar que no es que nosotros lo hayamos hecho, pero si lo reclamamos.

-Principalmente lo que tenemos pendiente son los caminos en la zona rural y todavía, aunque cueste creerlo, hay partes donde no se tiene luz, estando ya en el siglo 21. De agua, para qué hablar, si ese es un problema común y que se nos hace más difícil cada vez. Por eso es que estamos tratando de unirnos más para sacar adelante todo eso.

-Nosotros tenemos ríos, pero el problema es que no llegan fondos directos para arreglar eso y nos dejamos estar hasta que ya está el problema. Como buenos chilenos, hasta que tenemos necesidades nos preocupamos realmente. Tenemos, por ejemplo, el caso de Auquilda, que es de muy difícil acceso, donde inauguramos agua potable rural, peor en el verano seguimos con el problema de agua.

-No sé si la opinión del resto de la gente sea así, pero yo creo que es una necesidad que tiene Chiloé.

Yo fui de Maullín y estudiaba en Ancud y en ese tiempo nos tocó pasar en bote para venir para acá, por eso es que la necesidad que tenemos ahí es grande, aunque algunos dicen "no si se va a echar a perder lo que era antiguo, pero la cuestión no es así, porque necesitamos modernismo.

El mismo caso del Hospital de Castro, donde en estos momentos no hay especialistas y si estuviera el puente, los especialistas de Puerto Montt vendrían a hacer operaciones, o qué sé yo, a atendernos diariamente y volver, lo que en estos momentos no pueden hacer, porque no hay modo, porque uno pasa a veces hasta 35 minutos para que pueda atracar la barcaza y ese es un problema que va a seguir teniendo Chiloé si no se hace el puente.

-Ellos necesitan buenas comodidades y buenos sueldos, en cambio si ellos pueden venir por el puente, también pueden seguir trabajando en clínicas como lo hacen en Puerto Montt.

-Hace unos días se formó la Unión de Juntas de Vecinos Rurales de Chiloé y ahí yo me di cuenta el problema que tenemos en Castro, ya que todas las municipalidades les hacen un aporte a sus uniones comunales rurales, pero nosotros no tenemos.

Para tener un peso tenemos que hacer un proyecto y postularlo, en consecuencia, por ejemplo, que en Ancud les tienen internet, oficina, secretaria y una cantidad de dinero anual que les dan de acuerdo a sus gastos. Nosotros no recibimos ni un peso, aun siendo el centro de Chiloé. Es una realidad muy fuerte, de la que los vecinos se dan cuenta que la Municipalidad de Castro está fallando en eso.

Nosotros trabajamos con lo que tenemos, por el cariño que tenemos a nuestras comunidades y las cosas que necesitamos no son para los dirigentes, sino para toda la gente que está agrupada con nosotros y que necesitan que hablemos por y para ellos, porque si nosotros no levantamos la voz no pasa nada y los problemas y necesidades se quedan ahí, aplastados en el tintero, sin salir a flote.

-Claro que sí, pero ahora hay que buscar los recursos y ver cómo hacemos participar a todas las comunas, ya que sólo están participando 7 de las 10, porque las otras tres no tienen dirigentes que sean independientes, sino que son funcionarios municipales y ellos no pueden reclamar contra sus jefes. J