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Experto recalca que se incuba sismo de magnitud 8 en la Isla

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Eduardo Burgos S.

A las 9.13 horas de ayer los chilotes, especialmente los ancuditanos, volvieron a sentir que la tierra se movía bajo sus pies. Esta vez con un sismo de magnitud 4,5, sumándose así tres de estos movimientos telúricos en menos de 24 horas, luego que el jueves se registraran otros dos percibidos claramente por la población.

El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile informó que el movimiento telúrico tuvo como epicentro un punto ubicado a 30 kilómetros al noroeste de la ciudad del Pudeto, con una profundidad de 52 kilómetros.

No obstante, el USGS, el Servicio Geológico de Estados Unidos, lo consignó 4,8 de magnitud y originado a 41 kilómetros al oeste noroeste de Ancud, con apenas 23,1 kilómetros bajo tierra de hipocentro.

El evento sísmico es el tercero registrado entre jueves y viernes, luego que el primer día se sintieran dos más movimientos telúricos, de los cuales el más potente fue el de las 12.40, que tuvo una magnitud de 5,3 grados y se ubicó a 31 kilómetros del noroeste de Ancud. Luego, a las 13.23 y con 3,5 grados un sismo tuvo un epicentro a a 19 kilómetros al noroeste de la misma ciudad, según la U. de Chile.

La seguidilla de temblores ha causado preocupación en la población, pese a que solo el día anterior la directora (S) regional de la Onemi, Leslie Fuentes, había puesto paños fríos a la situación, indicando que debido a lo superficial de los movimientos estos se habían sentido con mayor intensidad y en dos regiones del país: Los Lagos y Los Ríos.

Lejos de transformarse en cotidiano, el nuevo temblor sentido la mañana de ayer aumentó la preocupación, más aún cuando muchos de los ancuditanos y habitantes de otras comunas de Chiloé presenciaron en directo la transmisión del matinal "Mañaneros" del canal La Red, en el que el supuesto estudioso brasileño de los terremotos, Aroldo Maciel, fundador del grupo Quake Red Alert, anunciaba un fenómeno sísmico mayor en las costas del sur de Chile, el cual estaría relacionado con sismos ocurridos en Rusia en los últimos días.

Otros recordaron las declaraciones del académico del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Universidad Austral de Chile, el doctor Mario Pino Quivira, quien en el 2011 señalaba que según estudios internacionales realizados en la zona sur de Chile, liderados por el geofísico italiano Stefano Lorito, sería tal la energía acumulada y por liberarse en el sector del choque entre las placas de Nazca y Sudamericana que va desde Valdivia a Chiloé que podría producir un evento sísmico de proporciones.

SEGMENTO

El estudioso manifestó que "desde el 2011 la comunidad científica ha manifestado que entre la costa de Valdivia y el sur de Chiloé va a ocurrir un sismo, pero esto es parte normal de nuestra sismicidad, y lo que pasa es que en los últimos días esto ha estado ocurriendo en un segmento en que la gente no está acostumbrada a estos sismos".

Pino sentenció que los últimos movimientos tienen que ver con el constante movimiento de la Placa de Nazca que va desde el norte de Los Ríos hasta el sur de Chiloé y que esta sería la que provocaría los sismos que se han sentido recientemente.

El profesor advirtió acerca de la coincidencia de los epicentros de los últimos temblores se debería a la misma placa y sus "acomodos" de otros movimientos que la afectan, los cuales se estarían dando en los puntos de referencia donde se han generado los sismos.

Acerca del terremoto que se generaría en las costas de Los Ríos o Los Lagos, debido a la acumulación de energía, Pino indicó que "este segmento de la Placa de Nazca está en deuda desde el terremoto del 27 de febrero del 2010 en Concepción y está escrito, no son cosas mías, sino que en algún momento, no sabemos cuándo, la placa tiene que ajustarse".

Ese ajuste del que habla la fuente correspondería a un terremoto de aproximadamente "8 grados" de magnitud, que es la energía liberada y no la intensidad. Añadió que "es impredecible cuándo pueda ocurrir este sismo, que podría generarse en 1, 5, 10 o más años".

Pino explicó la necesidad de medidas de seguridad, debido a que necesariamente este anunciado sismo mayor debiera suceder en la costa y no en el valle central, explicando que es en el mar donde las placas chocan más cerca de la superficie.

La fuente agregó que los científicos que advierten este fenómeno también se habrían basado en cierta similitud que entre el cataclismo del 2010 y uno ocurrido en la misma zona en el 1835, el cual también produjo un maremoto y que además tuvo respuesta en Valdivia dos años más tarde, en 1837, con otro movimiento de alta intensidad.

Por esto mismo es que el doctor realizó un llamado a la población de la zona a "estar preparada", recalcando que esta no debiese ser una actitud solamente de la gente del sur, sino que de todo el país, que ha convivido con estos movimientos desde siempre.

"Estamos condenados para siempre a estar preparados para los sismos y es necesario que la gente siempre esté lista con provisiones, equipaje y agua, al igual que los que viven en la zona costera, deben preocuparse de estar a 20 o 30 metros resguardados del mar", señaló el docente.

comunidad

Si bien en las calles no se vivieron situaciones de caos ni tampoco en los locales de venta de insumos como linternas, agua embotellada y otros, sí ayer en las playas se notó una baja considerable de bañistas, de acuerdo a testimonios de ancuditanos que visitaron estos lugares.

Donde se manifestó el mayor grado de preocupación fue en las redes sociales, en las que los cibernautas manifestaron sus apreciaciones del trío de sismos de los dos últimos días, unos explicando las razones y llamando a la calma en un país sísmico, y otros elucubrando teorías que iban desde las altas temperaturas registradas esta semana hasta razones de tipo bíblico, pasando por otros argumentos más acalorados que incluso hablaban de ensayos norcoreanos con bombas nucleares.

Al igual que en los temblores anteriores, estos se sintieron en gran parte de la provincia de Chiloé, el resto de la región y algunas localidades de la Región de Los Ríos. J

En noviembre del 2015 se llegaron a percibir hasta cinco movimientos telúricos en menos de 24 horas en Chiloé, registrándose 2 de ellos en Ancud, a 66 y a 43,3 kilómetros al noroeste de esta ciudad, con intensidades de 3,4 y 3,9, respectivamente, más otros tres en la misma área, pero de menor intensidad. Otro sismo había ocurrido el 25 de octubre, con intensidad de 4,5 y epicentro a 24 kilómetros al oeste de Ancud.

Ninguno de estos temblores tiene relación con los regulares movimientos que se informan desde hace años como cercanos a Chiloé, pero que ocurren a cientos o incluso miles de kilómetros frente a las costas del Archipiélago, en el Océano Pacífico, y con magnitudes cercanas a 5, por lo general.

"En algún

momento, no

sabemos cuándo,

la placa tiene que

ajustarse".

Mario Pino