Eduardo Burgos S.

Dos acciones legales por crueles atentados contra dos animales fueron interpuestas en las últimas horas en las comunas de Quellón y Dalcahue. Los denunciantes esperan penas ejemplares contra autores de ataques que acabaron con la muerte de dos mascotas.

Los hechos fueron denunciados por la agrupación animalista Ampara Quellón y un matrimonio de la ciudad dalcahuina.

En el caso de la denuncia del sur de la Isla, esta corresponde al maltrato hacia una perrita bautizada como "Alma", la cual fue amarrada a un árbol en un sitio rural y luego abandonada, sin comida ni agua.

desamparo

Luego de varias semanas de desamparo, el can falleció poco después de haber sido descubierta por voluntarios de Ampara Quellón, quienes la asistieron en sus últimas horas de vida, la cual fue imposible salvar, debido a profundas lesiones provocadas por una soga que literalmente rebanó su cuerpo.

El caso de Dalcahue, corresponde a un felino, el cual fue agredido con un trozo de madera por un vecino de los dueños de la mascota. Pese a que el animal logró escapar de su agresor, las graves lesiones inferidas por el atacante terminaron causándole la muerte. Otro gato también resultó mal herido debido a la misma acción.

Teresa Barría, líder de Darwin Chiloé Rescate Animal, señaló acerca de este último caso, que "el hombre le dio al gato hasta que se cansó y cuando lo encontraron ya estaba moribundo, así que lo llevaron al veterinario y este les dijo que ya no había nada que hacer".

El propio veterinario emitió un informe de lesiones del felino, con el cual el matrimonio realizó la denuncia correspondiente por maltrato animal en la Tenencia de Carabineros de Dalcahue. J

"En la misma casa de la señora del gatito que murió por los golpes que le dio su vecino, quedó otro más que está bastante herido, pero del cual todavía no ha sido encontrado el dueño", señaló Teresa Barría, de Darwin Chiloé Rescate Animal, advirtiendo que "esta persona golpeó 2 o 3 gatos, pero solamente se sabe de estos dos animales, de los cuales uno de ellos murió".

Confiado, junto a su familia llegó hasta el Tribunal Oral en lo Penal de Castro el joven acusado de ultrajar a su sobrinita en múltiples ocasiones en dos viviendas del sector alto de la ciudad. Sin embargo, el peso de las pruebas testimoniales y periciales presentadas en su contra cambiaron su semblante. Fue condenado por el delito de violación impropia en carácter se continuado, arriesgando 10 años de cárcel.

La sala presidida por el magistrado Claudio Ayala determinó que el sujeto de iniciales A.G.M.O. atacó a la menor desde que tenía apenas 7 años. Expuso que "en fecha indeterminada de julio del 2007 hasta julio del 2009, en dos viviendas de la ciudad de Castro y en diversas ocasiones se produjeron las agresiones", en los momentos en que ambos quedaban solos en los inmuebles.

Los datos entregados por la víctima, como también el testimonio de su madre y de los peritos policiales y médico legistas -confirmaron las lesiones sufridas por la pequeña-, crearon convicción entre los sentenciadores que de manera unánime entregaron su veredicto condenatorio.

Pese a descartarse la reiteración de los hechos, el fiscal Javier Calisto igual solicitó una pena alta, "considerando la extensión del mal causado la sentencia no se debe fijar en el mínimo", ante lo cual invocó los 10 años de reclusión.

penas

El abogado querellante Humberto Águila mantuvo su solicitud de 18 años de cárcel, insistiendo en agravantes que la sala ya desechó. Mientras que la defensa representada por Nelson Troncoso, sumó una nueva aminorante para que sea incluida en el fallo programado para el martes.

"Estimamos que mi cliente colaboró sustancialmente en el caso. Declaró dos veces en la policía y aunque negó los hechos se situó en el lugar. También testificó ante fiscalía y en el tribunal", acotó el abogado, requiriendo que se le imponga una pena de 3 años y un día de presidio. Además, presentó un informe social para amparar algún beneficio en el medio libre. J