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Chiloé como cuarto destino turístico de Chile

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Señor Director:

En relación a la carta publicada en vuestro periódico el día de ayer, 15 de enero de 2016, en la cual el lector Juan Pablo Miranda Arismendi manifestaba su preocupación por convertir al Archipiélago de Chiloé en el cuarto destino internacional de Chile, atribuyendo que es una política irreflexiva, neoliberal, de trivialización de la cultura y el patrimonio, que los festivales costumbristas son eventos de subsistencia y que el turismo contribuye a la degradación ambiental, como Red Provincial de Coordinadores Municipales de Turismo queremos comunicarle lo siguiente:

Primero: la estrategia de posicionar al Archipiélago de Chiloé como el cuarto destino internacional de Chile no surge del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, sino de Chiloé mismo, donde las comunidades locales, empresarios y municipios ven que el Archipiélago reúne todas las condiciones y característica necesarias para convertirse en un destino internacional y así lo avalan los distintos reconocimientos internacionales como reportajes de prestigiosos medios de comunicación

Segundo: el turismo en muchos casos es una fuerte fuerza impulsora de la revitalización de la cultura y el patrimonio, caso patente son las fiestas costumbristas donde junto con preservar los valores de la minga chilota han permitido la conservación y revitalización de los platos tradicionales de Chiloé.

Tercero: el paisaje es uno de los elementos que componen el producto turístico y cualquier alteración, ya sea mediante la basura, la contaminación visual y los monopaisajes atentan contra el desarrollo turístico que estamos empecinados en desarrollar en Chiloé. Nuestra hotelería fue la primera a nivel nacional en obtener sellos de sustentabilidad turística, siendo este un claro mensaje de por dónde va el desarrollo hotelero de Chiloé.

Como corolario podemos decir al señor Miranda y a la comunidad, que el Archipiélago de Chiloé hace ya bastante tiempo que viene trabajando mancomunadamente el desarrollo turístico, solo que ahora es un poco más visible mediáticamente, donde en una primera fase se han ido generando las inversiones públicas necesarias (aeropuerto, puertos, costaneras, pavimentación de caminos, futuro Bypass de Castro, etcétera), acciones que han permitido el despegue de las inversiones privadas (hoteles, restaurantes, centros de entretención, touroperadores), encontrándonos ahora en la fase dos, que es comenzar a realizar un ordenamiento territorial basado en seis principios básicos: interculturalidad (relación y respecto entre culturas); sostenibilidad (económica, social y ambiental); identidad (pertinencia cultural y territorial); responsabilidad social territorial (todos somos responsables); asociatividad (crecer y desarrollarse asociativamente), y calidad (la calidad como hábito), trabajo que nos ha permitido ser uno de los primeros destinos turísticos complejos a nivel nacional en comenzar el proceso de declaratoria de Zona de Interés Turístico (ZOIT), siendo la comuna de Castro la primera en declararse, a la cual seguirán las demás comunas en el tiempo.

El desarrollo turístico de Chiloé tiene y tendrá siempre como fin el mejoramiento de la calidad de vida del habitante local.