El incendio en el relleno sanitario Santa Marta, en Santiago, ampliamente difundido a nivel nacional, nos motiva a reflexionar sobre el manejo de los residuos sólidos domiciliarios a nivel local. En el caso de Chiloé, es probable que este caso sea vinculado al debate sobre la necesidad de un relleno sanitario en la provincia. Quisiera contribuir con algunas ideas:
1. Hay que tomarse un respiro antes de asumir que lo ocurrido en Santa Marta necesariamente ocurrirá en cualquier relleno sanitario. Se trata de una situación excepcional, cuyas causas podremos conocer más adelante. Puede influir la ola de calor en la zona central, pero también mal manejo y falta de control.
2. Los rellenos siguen siendo una solución aceptablemente segura en la medida que el manejo y la supervisión cumplan algunos estándares que por lo general están al alcance de las instituciones. Los vertederos, en cambio, tienen incendios con frecuencia, además de otros problemas ambientales como contaminación de las aguas, emisiones de biogás y malos olores.
3. El relleno sanitario es un punto de partida urgente, pero en ningún caso la meta. En el largo plazo debiéramos apostar por la minimización y el reciclaje. En el corto plazo, por el pretratamiento mecánico biológico: recuperar materiales manualmente, integrando a los recicladores de base, y luego someter los residuos a un proceso similar al compostaje (donde por obra de bacterias y un poco de ayuda del ser humano, la materia orgánica se reduce y estabiliza). El resultado de eso será una especie de tierra sucia, no apta para uso agrícola, pero que puede ser confinada sin generar lixiviados ni biogás, y usando menos espacio y menos medidas de seguridad.
4. En general el pretratamiento implica un costo adicional, que a menudo es compensado por los menores costos de manejo en el relleno sanitario. En el caso particular de Chiloé, eventualmente esta tecnología podría permitir a las comunas de Ancud y Quellón manejar sus residuos de manera más económica que enviándolas a un hipotético relleno sanitario en Castro, y de paso este proyecto podría acotarse a la atención de la zona central de la provincia. Se trata, cuando menos, de una posibilidad que merece ser analizada.
Alejandro Sotomayor Brulé