Secciones

René Hachim: "La gente de Rilán confía mucho en nosotros"

Dirigente vecinal potencia su contacto con los lugareños para analizar la problemática local.
E-mail Compartir

Pedro Alvarado Oyarzo

René Hachim llegó a radicarse a la Isla hace tres años junto a su esposa Margot Arteaga. Ambos decidieron buscar un lugar más tranquilo y dejar atrás las grandes ciudades, de esta manera comenzarían una nueva vida junto a la naturaleza. Se situaron en Rilán, localidad ubicada a unos 27 kilómetros del centro de Castro, donde comenzaron a liderar acciones sociales.

Se define como una persona que ha llevado su vida de forma ordenada, principalmente preocupándose de su alimentación y de hacer deporte, asegura que ambas cosas han sido las claves para estar confortable, encontrarse activo y con fuerzas para trabajar y entregar sus conocimientos aprendidos a la población.

"Uno a donde llegue, no puede hacerse el desentendido, por así decirlo, y estar aislado. Uno tiene una obligación moral de tratar de traspasar sus conocimientos a la gente y en base a eso tratar de ayudar dentro de lo que se pueda", recalca.

Hachim es un hombre de 70 años, de profesión Ingeniero en Alimentos egresado de la Universidad de Valparaíso, pretende llegar a los 90 con la misma entereza y convicciones, complementándolas con su trabajo en labores sociales, las cuales comparte con su mujer, la que lo apoya en todas sus aventuras.

Encuentros

El amante del tenis dedica gran parte de su tiempo a reunirse con los vecinos y así discutir las problemáticas que afectan a Rilán. No busca en un futuro ser candidato a alcalde ni menos reconocimiento de los lugareños, sólo quiere que las autoridades municipales vean los problemas de la ciudad y los resuelvan en beneficio de las personas que viven y visitan las maravillas naturales de la zona.

De carácter pasivo, pero inquietante al momento de comenzar un proyecto, se toma con seriedad la presidencia de su junta de vecinos, y siente preocupación por no poder solucionar las dificultades que afectan a Rilán. Ha conversado con Nelson Águila, alcalde de Castro, pero los reiterados diálogos no han podido llegar a respuestas satisfactorias a las necesidades de sus vecinos.

Esta situación le preocupa, en especial, considerando que Rilan tiene alrededor de 800 habitantes, pero en la península bordean los 5 mil. Además, en este lugar los inversores turísticos han construido tres hoteles de lujo y se prevé que en los próximos años construyan nuevos complejos. Un dinamismo que espera se replique en los vecinos locales.

Unos de los principales sueños que tiene Hachim es comenzar un proyecto educativo agrícola para los niños y jóvenes de la zona, donde se le entregarían herramientas. "Esperamos desarrollar una escuela agrícola, donde los chicos estudien y desarrollen su actitudes o conocimientos en el campo, a través de la crianza de vacuno, hortalizas entre otras cosas", aclara.

-¿Cuál fue el motivo de para radicarse en la Isla?

-Estábamos aburridos de las ciudades grandes, nos vinimos con ganas de descansar.

-¿Por qué eligió Rilan para vivir?

-En varias oportunidades recorrí lugares que no son los habituales, donde están los fiordos, donde hay sectores alejados de Chiloé que son muy conocidos, y esas son las partes más bonitas que hay en Chiloé. Mucha gente dice que conoce la Isla, porque conoce Castro, Ancud y Chonchi; eso no es conocer Chiloé.

-¿Cómo fue el recibimiento de los chilotes?

-La gente confía mucho en nosotros, hemos hecho varias cosas. Tenemos muchas ideas para mejorar el sector de Rilán.

Problemática

-¿En que afecta la falta de pavimento a la Iglesia?

-El 2013 se terminó de reconstituir la Iglesia de Rilan, sobre un costo de 2 millones de dólares. Una inversión muy fuerte con platas del gobierno (Estado), entonces nosotros no dimos cuenta en aquella oportunidad de que no era posible de que una Iglesia recién terminada empezara a tener un deterioro tremendo, más que nada por la falta de pavimentación que genera tierra y la ensucia por dentro y por fuera.

-¿Esto daña la salud de los habitantes?

-Sí, problemas de respiración hacia los vecinos, por la cantidad de tierra cuando transitan vehículos es impresionante. Hay serios problemas broncopulmonares por parte de la gente de la tercera edad y los niños.

-¿Cuándo se tendría que haber realizado la pavimentación?

-El tema del pavimento debió haber sido una continuación del alcantarillado, el que se terminó hace cuatro años de construir. Lo normal debiera haber seguido adelante para poder terminar el pavimento, que es la culminación de una fase.

-¿Qué faltaría para que comiencen los trabajos?

-Nosotros hicimos todas las gestiones, siguiendo el conducto regular, formamos una comisión de pavimentación participativa. Hicimos todo lo que correspondía, pero lo que nosotros vemos con mucho pesar y angustia que los días pasan y todavía no hay algo claro; cuándo sería la licitación, cuándo se empezarían, no hay nada claro, absolutamente nada.

-¿Qué ha logrado conseguir en su presidencia?

-Conseguimos platas para pintar las casas de muchos vecinos y tenemos como idea terminar de pintar el resto de las casas, pero hasta el momento no nos atrevemos, mientras no salga el pavimento, no sacamos nada.

-¿Qué espera lograr en la testera de la junta de vecinos?

-Espero poder lograr un apoyo a la comunidad, de forma real y eficiente. Y no solamente de intenciones. Nunca debemos olvidar las palabras del Padre Alberto Hurtado, por lo mismo. Nosotros tenemos que ser eficientes para dar resultados y respuestas al requerimiento de la gente. Pese a todas las limitaciones que hay, para que la gente vaya teniendo una mejor calidad de vida.

70 años tiene este ex tenista, que eligió la belleza de Rilán para vivir.

27 kilómetros separan este pueblo peninsular con el centro de la capital de la provincia.