Secciones

Visitar a los enfermos

E-mail Compartir

Una enfermedad siempre desestabiliza el ambiente personal y familiar, más si esta es grave. La pena y angustia se vuelven pan del día a día. En el peor de los casos, quedando solo el enfermo en un hospital o en su casa, abandonado por sus seres más queridos.

En este Año de la Misericordia, el Papa Francisco, nos invita a no dejar solos a los enfermos, a que las visitas no sean un deber. Nos hace un llamado a centrarnos en ellos de manera desinteresada, entregándonos a ellos tal como lo hacía el mismo Cristo, sin importar si sus heridas huelen mal o si amaneció con mal humor.

Sin importar de dónde vengan, si es un niño o un anciano, ya que todos necesitan que los cuiden, que les sonrían.

Este 4 de Ffebrero se celebró el Día Mundial contra el Cáncer, enfermedad que ha ido en aumento.

Cobra mayor sentido el llamado del Papa a acompañar a todos aquellos que la padecen, dándoles fuerza y apoyo. Sin embargo, no podemos olvidar que el resto del año ellos también nos necesitan, ya que en el acto de visitar a los enfermos no debemos conformarnos con hacerlo un día, sino todos los días. En algún momento nosotros también lo necesitaremos.


Puente y Postergación

Me quiero adherir a la carta del señor Álvaro Montaña Soto publicada el 10 de enero 2016 acerca de este tópico. Estoy completamente de acuerdo, siendo un hijo de Chiloé, con parientes en la Isla, y que justamente el jueves una de mis hermanas tuvo que venir a Santiago por urgencia médica, que ni con el puente se habría solucionado en Ancud o Castro.

Yendo a Ancud el 1 de enero se ve un letrero camino a Pargua que dice acerca del puente "Colaborando con los chilenos", no dice colaborando o construyendo para los chilotes.

Para qué queremos puente si no tenemos especialistas médicos, ni hospitales de calidad, ni universidad para nuestros hijos, ni conectividad pavimentada entre los pueblos y localidades.

Como decía Mario Moreno en su película "El Diplomático", para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que ponerle adentro, para que queremos autos si no tenemos zapatos, y así. Para que queremos puente si igual vamos a tener que salir a caballo o en carreta, o en micro (porque no todos los chilotes tienen automóvil) hasta Puerto Montt por cualquier necesidad.

La descentralización que tanto se proclama no se resuelve con el puente, se resuelve con servicios que cubran las necesidades dentro de la Isla, ya sea en los poblados más grades como Castro, Ancud y Quellón.

Nataly Mariñan

Vocera de Voces Católica

Raúl Santana