Acompañados por efectivos de Carabineros para velar por el normal desarrollo de la actividad bajaron desde el sector alto hasta la Plaza de Armas los manifestantes que se sumaron ayer a la convocatoria Chiloé está privao, marcha contra el saqueo y por sus prioridades.

En este sentido, el capitán de la Segunda Comisaría de Castro, Esteban Escobar, realizó una positiva evaluación de la jornada, pese a que hubo algunos aspectos complicados como la interrupción de la misa en la iglesia de San Francisco de Castro a eso de las 19 horas mientras que el grupo se fotografiaba en el frontis del templo.

"Fue una marcha bastante tranquila, que tuvo una asistencia de lo que nosotros contabilizamos de alrededor de mil personas, lo que conlleva que a pesar de la cantidad de gente que se reunió y el trazo de las vías que ellos transitaban fue bastante fluida entre comillas", afirmó el oficial.

Además, comentó que "al último tuvimos unos pequeños impasses, en el sentido de la coordinación que tenían entre ellos, ya que en primera instacia se coordinó que apenas llegaban a la plaza se subían a ella para no entorpecer más el flujo vehicular, no obstante ellos dieron una vuelta a la plaza y entorpecieron la entrada a la iglesia".

Agregó que "esto provocó que el párroco se acercafra a mí para ver la posibilidad de que desalojáramos a las personas para hacer su misa".

2 horas la marcha mantuvo ocupadas algunas calles, complicando el flujo.