El Festival de Viña del Mar en cada una de sus emisiones se convirtió en lo más visto del día. CHV quiere aprovechar los buenos resultados y programó varios estrenos, tras el fin del certamen, para potenciar su parrilla. Hoy la señal privada estrena el docurreality "Pesadilla en la cocina", adaptación del formato inglés "Kitchen Nighmares".

En el primer episodio el chef uruguayo Gustavo Maurelli, quien lidera el espacio, visita la Quinta Región para intervenir un restaurante que tiene varios problemas. En el adelanto del capítulo se ve al conductor del espacio retar a los funcionarios del local por no lograr cocinar adecuadamente.

"Soy muy pesado. Soy muy exigente, porque siempre he sido un profesional", explica el rostro que tiene por objetivo mejorar el servicio de locales de comida y en algunos casos salvarlos de la quiebra.

El destacado chef que cuenta con más de 30 años de experiencia en diferentes países comenta que no siente miedo al poder ser víctima de las críticas del público por su dureza a la hora de llegar a un restaurante a asesorar a sus dueños y trabajadores. "Tengo tantos años en esto, que yo soy quien soy. Todo el mundo tiene derecho a dar su opinión. Obviamente va a existir gente a la que le voy a caer mal. Otros me van a entender", justifica.

El debut es esta noche a las 22.30 horas y luego CHV emite el primer capítulo de la teleserie colombiana "Las hermanitas calle".

Sebastián Paredes C.

Son casi las diez de la noche y José Mardones se concentra en una frase: "Por tentaciones como tú, hay pecadoras como yo".

En una frase que una fanática de Pablo Alborán le pide que plasme en un cartel para mostrar en la galería de la Quinta Vergara en la penúltima noche de Festival de Viña.

José Mardones es de Santiago y hace cinco años que viaja hasta Viña del Mar para trabajar de cartelista en las afueras de la Quinta Vergara. "Yo trabajo en La Vega en Santiago como cartelista y hace cinco años que se me ocurrió que podía hacer esto. Me di cuenta que la gente traía sus carteles, pero que apenas se notaban", señaló.

El hombre de 32 años confesó que hace cinco años estaba solo y que varios ya lo imitan.

"Fui el primero en pegarle el palo al gato", manifestó mientras no para de hacer carteles en lo que califica él como la mejor venta de lo que va de festival.

"Pablo Alborán la lleva", dijo entre risas mientras que calculaba anteanoche que vendería más de cincuenta carteles, los cuales tienen un costo de dos mil pesos.

José Mardones se ubicó durante la gran fiesta del verano a un costado de la Parroquia de Viña, en un sector que durante las noches de festival se convirtió en una zona multicultural y en donde hubo espacio para artistas que no tuvieron cabida en el escenario de la Quinta Vergara y que amenizaron la espera de quienes esperaron por entrar al recinto en donde se desarrolló durante seis días el festival más importante de Latinoamérica.