César Cárdenas Ruiz
El aumento en la temperatura del mar, la escasez de lluvia y el bajo movimiento de la marea, ocasionaron la aparición de la llamada alga Chattonella en la Región de Los Lagos, fenómeno que ha generado un verdadero "terremoto" en la industria salmonera.
Frente al actual escenario, los dirigentes y trabajadores del salmón manifestaron incertidumbre frente a la crisis que enfrenta la industria nacional.
John Hurtado, presidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Salmón (Conatrasal), realizó un desgarrador análisis de lo que ocurre, manifestando su preocupación frente a un futuro que hoy por hoy se vislumbra bastante incierto, fundamentalmente para los trabajadores y no así para los empresarios y empleadores.
"Sabemos que con el bloom de algas está bastante seria la cosa, pero también quiero decir acá que los empresarios no es que estén perdiendo plata, es que están ganando menos, porque la mayor parte de ellos están asegurados, y además están pasando el pescado como harina de pescado, repartiéndolo por Concepción, Calbuco y otras plantas más", enfatizó el dirigente.
El titular del organismo sindical enfatizó que esperan que el Gobierno entregue señales claras y disponga de medidas de contingencia, además de solicitar ser considerados en cualquier plan de mitigación para afrontar los eventuales despidos del sector, algo que preocupa. En este sentido se pretende abordar este tema al más alto nivel y comenzar a trabajar en un plan de reconversión laboral.
"Estamos trabajando en estrategias, conjuntamente con el gobierno de turno, para lo mejor de los trabajadores, nosotros no queremos una reconversión de un curso de 60 o 70 horas, estos cursillos van a servir para paliar, no para curar la situación", afirmó.
Ingresos
Por su parte, Alejandro Oyarzún, presidente de la Federación Provincial de Sindicatos de la Industria Salmonera, Pesquera y de Alimentos de Chiloé (Feprosich), argumentó que lo que ocurre es preocupante, fundamentalmente porque el hecho de que las industrias sean afectadas, repercute en la fuente de ingresos de cientos de familias de todo el sur de Chile.
"Hoy día se está enfrentando la situación con respecto a la mortalidad de pescados que se están produciendo, esto no solo a centros cercanos a Ancud, sino a la totalidad, y eso va a repercutir en que tal vez va a haber más despidos de lo que se puedan enfrentar, en una palabra es preocupante", expresó.
De igual modo, César Navarro, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT Chiloé, y dirigente sindical salmonero por casi una década, señaló que entre las muchas aristas que se desprenden de esta crisis se encuentra el poder realizar una proyección de lo que va a ocurrir con la producción por parte del empresariado.
"Nosotros emplazamos al sector empresarial para que entregue cifras de cuánto van a ser los despidos que se van a generar o en cuánto va a bajar la mano de obra, esa es una preocupación que nosotros tenemos", apuntó.
Por otro lado, la fuente aseguró que la actual crisis ha sido comparada por expertos con la de 2007, año en que el virus ISA amenazó con la desaparición de la industria en todo el país.
"Nosotros vimos que cuando fue la crisis del virus ISA, quedó mucha gente sin trabajo y eso en definitiva produjo un efecto en cadena dentro de la provincia, primero empezaron a caer las empresas que generan empleos indirectos, y posteriormente el comercio local", sentenció.
El alga de la variedad Chattonella es la que está provocando la muerte por asfixia de miles de estos peces. Tal como informó en los últimos días el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) la mortandad supera las 38 mil toneladas, equivalente a casi 24 millones de salmones muertos pertenecientes a 38 centros de cultivo.