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Ancuditana revela la receta de sus zapallos italianos gigantes

El gran tamaño de este producto ha llamado la atención de vecinos y turistas, quienes han visitado el campo de esta chilota para conocer la experiencia. En los próximos días comenzará la cosecha total de estos vegetales.
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Nelson Soto Asencio.

Que en los últimos años aparezcan en Chiloé frutas y verduras de gran tamaño en los invernaderos es más común de lo que se piensa. Así lo demuestran unos inmensos zapallos italianos que produce una ancuditana en la localidad de Caulín, comuna de Ancud, a unos 40 kilómetros del centro de la ciudad, quien junto a su esposo se ha dedicado a trabajar la tierra prácticamente toda su vida.

El hecho no ha pasado desapercibido y ha generado que vecinos del Pudeto e incluso turistas, lleguen hasta la casa de Luzmenia Mansilla, ubicada en la parte de esta localidad rural, para conocer in situ los productos y saber cuál es la receta.

La isleña tiene un huerto al aire libre de unos 20 metros de largo donde los zapallos gigantes crecen en gran número. La campesina reconoce que desde niña le llamó la atención el trabajo en el campo y que observó y aprendió de sus mayores, por eso decidió crear un proyecto en verdulería dándole muy buenos resultados, tanto que hoy están vendiendo una variedad de alimentos sacado de la tierra, sin contaminación.

Novedad

Es novedoso porque en tierras sureñas las bajas temperaturas y las condiciones del suelo no son aptas para el crecimiento de estos zapallos y menos de ese tamaño, puede ser que las altas temperaturas registradas en el verano hayan confabulado para que estos alimentos alcancen cerca de 40 centímetros de largo y pesen entre 8 y 10 kilos.

La ancuditana es integrante del programa Prodesal donde ha tenido la oportunidad de capacitarse. Comenta que realizó un trabajo muy especial durante todo un día con la tierra donde sembró las semillas de los zapallos, que dicho sea de paso no utilizó ningún transgénico, todo fue orgánico, por lo tanto su producto es de mejor calidad. "Este año creció mucho zapallo, algunos muy grandes los que son vendidos en la comuna de Ancud", indica.

Saber trabajar la tierra es sumamente importante y se debe tener cuidado de qué elementos utilizar para que las verduras y frutos puedan adquirir una mejor calidad. En este sentido, la isleña preparó sola su abono compuesto por estiércol de cerdos y vacunos, más las algas que son sacadas de la orilla de la playa de Caulin.

"También, todo el pasto que saco cuando limpio mi huerta no lo voto sino que lo hago una platabanda y sobre eso le pongo abono natural, luego la tierra y de ahí va la semilla. La platabanda es cuando uno hace como una cama caliente y esto queda blandito, voy poniendo una capa de alga, otro de abono de animal y después la tierra. Bueno este año me dio estos zapallos grandes que son solo de esta temporada, porque he sacado más grande", explica.

La sureña se siente satisfecha porque sus productos se venden como pan caliente en la ciudad, incluso estuvo entregando mercadería en una importante cadena de supermercados en conjunto con otros productores dentro de una cooperativa. Sin embargo, decidió que desde ahora trabajará en forma individual ya que quiere transformarse una pequeña microempresaria.

"He llevado (zapallo) de hasta 10 kilos a la feria. Aquí yo trabajo sola, mi esposo me ayuda a llevar los productos de Ancud y en arreglar la tierra. Todos estos productos están a la venta, yo cobro entre 2 mil o 3 mil, los zapallos más grandes puede llegar a valer 5 mil pesos. Lo bueno es que yo trabajo de forma agroecológica, que quiere decir orgánico, sin pesticidas, ni abono químico, es todo abono que yo preparo", recalca.

Las ventas también han mejorado en los últimos tiempos, ya a que los días martes y jueves la vecina junto a otras mujeres de esa localidad parten con sus productos hasta la Plaza de Armas de la comuna del norte de la Isla para vender la mercadería.

"Esto es lo mío, yo le digo es mi rubro trabajar en la hortaliza y estoy orgullosa porque con la tierra pude darle estudios a mis hijos. Estoy feliz porque en esta temporada me vinieron a visitar más de 300 personas a mi campo, incluso vino una delegación de Loncoche para conocer esta experiencia. Lo que tengo es también gracias al Prodesal y el Indap", dijo la isleña.

Orgulloso

Uno de los más felices con el logro de Luzmenia es su esposo, Albán Alderete, quien dice sentirse orgulloso de su compañera.

"Estoy contento con mi señora porque ella es muy inteligente y esto lo lleva en la sangre de años. Yo en algo le he cooperado, en hacer los cercos, mover la tierra, hacer los huertos, pero ahora la deje sola y ella hace su platabanda y todo eso", apunta.

El vecino argumenta que fue el encargado de hacer un invernadero con instalaciones acorde a los tiempos actuales, donde plantaron varias semillas y que hoy pueden cosechar y vender al mercado local, aunque reconoce que están con la intención de hacer un invernadero mucho más grande.

"Aquí ha venido mucha gente que se va admirada de toda la producción de zapallos y de cómo se trabaja. ¿Cómo lo hacen? preguntan ellos, le contestamos todo orgánico. Acá tenemos más de media hectárea, es muy bonito y se gana platita, yo recomiendo a los agricultores chilotes que trabajen su tierra y no lo vendan porque es lo más lindo que hay. Yo continúo llevando estos productos dos veces por semana a Ancud", relata.

La isleña no solo siembra zapallos, también cultiva cilantro, choclos, lechugas, orégano chilote, zanahorias, perejil, variedades en tomates, acelgas lechugas, entre otras hortalizas.

"La gente se admira de mi producto porque cuando traigo y dicen ¡que bonitas y hermosas sus verduras! ¿Cómo lo hace usted para tener verduras tan bonitas y estos zapallos tan grandes? Yo les digo a mis clientas cuando vienen a comprarme, yo sé lo que estoy vendiendo porque sé como lo produzco, entonces mi mensaje para la gente es que no trabajen con químicos y lo trabajen cien por ciento natural, porque eso es lo más sano", reitera.

Puntualiza finalmente la isleña, que seguirá en su rubro y que la idea es entregarle al cliente un producto de mejor calidad para que puedan comer sano y que los interesados en adquirir y probar sus zapallos gigantes lo podrán adquirir en las tradicionales ferias que se desarrollan en la Plaza de Armas de Ancud durante la semana.

Para quienes deseen conocer la experiencia de esta campesina chilota pueden llegar hasta el sector de Caulín Alto en Ancud. sector de Caulin Alto en la comuna del norte de la provincia.

"Son zapallos de la temporada, he sacado más grande".

Luzmenia Mansilla, hortalizera de Ancud.