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Marea roja golpea a la Yumbel y ventas se reducen en un 80%

Con dos curantos en olla y la degustación de variados mariscos crudos, los locatarios del recinto castreño llamaron a la población a consumir sus productos que están certificados por la Autoridad Sanitaria.
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M. Eugenia Núñez G.

Fueron diez curantos a la olla (algunos prefieren llamarlo pulmay), más una amplia degustación de mariscos crudos con el tradicional acompañamiento de jugo de limón, cebolla y cilantro, los platos escogidos por los locatarios del sector de pescadería de la Feria Yumbel de la ciudad de Castro, para demostrarle a la comunidad que sus productos están libres de la marea roja y que no provienen de los sectores donde se han encontrado altas concentraciones de la toxina paralizante en los monitoreos realizados.

La actividad que con el paso de la tarde logró convocar a cerca de 400 comensales, según los convocantes, surgió del seno del Sindicato de Pescadería del Mercado Municipal Chiloé, luego que sus ventas diarias han disminuido en un 80%, ocasionándoles graves pérdidas.

"La idea de hacer este curanto surgió de varias compañeras con el fin de demostrarle a nuestro público que los mariscos que se comercializan aquí están revisados y certificados por la Autoridad Sanitaria, para que la gente tenga confianza en venir y comprar", explicó una de los artífices de la actividad, Sandra Barría.

La mujer además sostuvo que esta degustación fue gratuita y abierta a todos los vecinos. "Fue también la forma de protestar pacíficamente por la mala publicidad que medios nacionales han hecho respecto a la marea roja, sindicando que esta toxina está presente en toda la Isla, cuando solo se ha detectado que está presente desde Queilen al sur", recalcó.

Lo anterior fue compartido también por su compañera de sindicato y dirigenta social, Griselda Remolcoy, quien subrayó que "ya es una constante que cada año cuando se acerca Semana Santa comiencen las declaratorias de prohibición de consumo de mariscos por presencia de marea roja".

"A mí me parece que todo lo que ha sucedido es muy engorroso, antes la marea roja aparecía en abril y ahora lo hace supuestamente en marzo justo antes de Semana Santa. Me parece que las autoridades como Sernapesca están cortando el hilo por lo más delgado y no se dan cuenta que con este tipo de alarmas son muchos los perjudicados, muchas familias que viven de la actividad del mar, tanto de la extracción de los productos como quienes lo comercializamos; estamos hablando de gente que se mantiene de esto y que sus ingresos dependen de ello", acusó la castreña.

Por su parte, Paola Álvarez, presidenta del Sindicato de la Pescadería de la Yumbel, sostuvo que todas las mañanas personal de la Autoridad Sanitaria va al recinto a sacar muestras de las cargas de mariscos y que "solo una vez que llega el certificado que acredita que están libres de la toxina comenzamos la venta".

"Tenemos pérdidas cuantiosas por la marea roja, fácilmente ya superamos las perdidas en un 80%, en promedio un locatario no vende más de 10 mil pesos en mariscos al día, lo que es muy bajo respecto a un día normal; por lo mismo es que esta situación nos tiene muy preocupados y por ello es que estamos haciendo público e informando a la gente que sí existen lugares certificados donde comprar mariscos y que no toda la provincia tiene presencia de marea roja", acotó la joven.

La fuente sumó que los productos marinos que comercializan provienen principalmente de la misma comuna de Castro y del canal Yal.

"No compramos nada que venga de Queilen al sur. Ahora bien, cuando nos sobran mariscos, que es prácticamente todos los días, se tiene que botar porque no los podemos mantener mucho tiempo en frío porque no duran tanto como el pescado", aseguró la locataria.

CONSumidores

Pese a que las ventas han caído enormemente para esta fecha, son muchos también los vecinos que confían en sus "caseros" y adquieren sus productos. Tal es el caso de Carlos Vidal, quien llamó a sus coterráneos a la calma y a confiar en que los mariscos tienen una procedencia libre de marea roja.

"Yo compro tranquilamente, consumo los mariscos y nunca me ha pasado nada. Por ello es importante que se informe bien a la población y se le deje de alarmar, si aquí no hay marea roja, estos son productos certificados", dijo el jefe de hogar.

Una opinión similar sostuvo Alba Teca, quien exhortó a la comunidad a informarse de los lugares donde hoy está presente la toxina y en los que sí se puede consumir mariscos sin problemas. "Yo tengo plena confianza en lo que aquí se está vendiendo, por lo mismo es que vine a apoyarlos (feriantes); no pasa nada cuando uno se come una almeja o chorito. Todo bien, hay que confiar", concluyó.

Feriantes y consumidores


Sandra Barría, locataria

"Esta es una protesta pero en buena onda, no a través del boche sino demostrando que nuestros productos sí se pueden consumir", mencionó.


Griselda Remolcoy, locataria

"La misma Autoridad Sanitaria nos está autorizando a vender y ellos dan plena certificación, con documentación que nuestros productos", aseveró.


Paola Álvarez, dirigenta

"Hay días en que debemos botar muchos mariscos porque no se vendieron. Tenemos muchas pérdidas económicas por esta situación", acusó.


Carlos Vidal, comprador

"Día por medio vengo a comprar mariscos y pescados y nunca me ha pasado nada, los productos están autorizados por la autoridad", dijo.


Alba Teca, dueña de casa

"Yo no he tenido ningún problema con los mariscos, compro siempre, y confío en lo que aquí se está comercializando todos los días", sentenció.

"No sé si el director nacional de Sernapesca conoce Chiloé y sabe que nuestro patrimonio es el mar".

Griselda Remolcoy,, locataria Feria Yumbel.


Carmen Soto, dueña de Cocinería

"Cuando me preguntan mis clientes por la marea roja yo les digo que está presente al sur de Chiloé y no acá, por estos lados", recalcó.

Cocinería

Carmen Soto, dueña de la Cocinería Loreto & Emmanuel, ubicada frente la Feria Yumbel, confirmó que todos los días compra mariscos en el recito de calle Lillo y que no ha tenido problemas en la venta de comidas que lleva de base estos recursos. "Los productos están certificados, yo misma veo a las personas de Autoridad Sanitaria cuando vienen a sacar las muestras en las mañanas y de hecho las ventas no se han caído, además que uno les dice a los clientes la procedencia de los productos", dijo. Por su parte, Mirta Bahamonde, clienta de este local, aseguró que "lo importante es tener confianza, no creo que nadie se atreva a ofrecer algo que pueda estar contaminado, sabiendo que puede ser muy peligroso".

34 puestos mantiene el sector de la pescadería de la Feria Yumbel de la ciudad de Castro.

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