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Revelan resultados de estudio de maltrato infantil en Chiloé

Investigación de tres educadoras diferenciales realizada en la provincia indagó la relación entre el maltrato infantil y el desarrollo del lenguaje. El trabajo de campo se efectuó en el 2015 y abarcó a 31 niños y niñas.
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M. Eugenia Núñez G.

El 2012 la Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) hizo público su 4º Estudio de Maltrato Infantil, que ratificó los altos índices de violencia que sufren niños y adolescentes en Chile. Asimismo, la investigación también se enfocó en el impacto que tiene la violencia en los menores de edad, puesto que afecta su desarrollo y crecimiento.

Y es precisamente esta reveladora radiografía que impulsó a tres educadoras diferenciales de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt -Katherine Barría, Maryory Santana y Gissela Tapia- a realizar un estudio del desarrollo del lenguaje en niños que vivencian maltrato infantil, con el objetivo de demostrar si existe algún trastorno en el lenguaje, específicamente en sus niveles fonético, semántico, pragmático y morfosintáctico en infantes que han sido víctimas de este flagelo y que son parte del Programa en Reparación y Maltrato (PRM) de Chiloé.

Los participantes de esta investigación fueron 31 pequeños que provienen de las comunas de Castro, Chonchi, Dalcahue, Puqueldón y Quellón, entre las edades de 6 años y 9 años 11 meses, que presentan maltrato infantil (físico, emocional y abuso sexual).

De acuerdo a lo señalado por una de las indagadoras, la castreña Maryory Santana, "los resultados de esta investigación dieron a conocer que un 52% de la muestra provienen de la comuna de Castro, contrastándolos con un 48% proveniente de las demás comunas. Además, se observa en los resultados que de la muestra total un 64,5% son niñas y un 35,5% son niños, lo que también se ve reflejado en estudios de maltrato infantil en nuestro país donde la mayor cantidad de menores afectados son de sexo femenino".

En los resultados obtenidos por el Instrumento de Evaluación de los Trastornos Específicos del Lenguaje en Edad Escolar presenta un bajo nivel respectivo a su edad cronológica en el nivel fonológico (estructura y distribución de los sonidos del habla, además de la organización de las sílabas para la formación de los sonidos) con un 52% en el nivel pragmático (movimientos kinestésicos, toma de turno y mantenimiento de tópico en una conversación) con un 71% y en área semántica (significado de las palabras, cambios de significación y percepción de cada individuo hacia los objetos) y morfosintáctica (estructura y función de las palabras en los enunciados, además de su organización interna y en los enlaces de las palabras) con un 74% bajo lo esperado.

"Los resultados nos demostraron que el maltrato físico y el abuso sexual presentan una relación directa con el nivel del lenguaje morfosintáctico de 95% y 99% de significancia, respectivamente. Conjuntamente demuestran que a mayor grado de maltrato infantil mayor serán las dificultades presentadas en los niveles fonológico y semántico. Por otra parte, los resultados de los niños que vivencian maltrato infantil que son parte de la muestra indican que un 34% de ellos presentan trastornos específicos del lenguaje, esto posiblemente puede ser causa del maltrato", precisa.

Agrega la educadora diferencial que "los resultados siempre serán de carácter preocupante si de por medio existe un caso de maltrato infantil; este acontecimiento puede alterar la vida de un niño en muchas formas y grados, ya que las áreas de desarrollo podrían verse afectadas desde una edad temprana y, por ende, las consecuencias a nivel escolar se podrían ver reflejadas en su desempeño futuro, en este caso en el área de lenguaje. Por ende, es importante que el menor crezca en un ambiente de afecto, entendimiento y respeto hacia los demás y por sobre todo hacia sí mismo".

Pioneras

A pesar de los esfuerzos, en Chile no existen estudios que relacionen el maltrato infantil con el desarrollo del lenguaje, por lo que esta investigación es la primera del país. "Como profesionales esperamos que se puedan abrir más líneas de investigación en esta área, para que de a poco la gente pueda conocer las afectaciones y las consecuencias que provienen debido al maltrato infantil", dice la joven.

Al respecto, Marta Andrade, directora del PRM (Programa Reparatorio en Maltrato) Ciudad del Niño Castro, explica que el proceso de trabajo con las alumnas de la UACh se originó por contacto e interés directo de las estudiantes, quienes al conocer la problemática con la cual se trabajaba manifestaron su inquietud de poder realizar un estudio de caso con los usuarios del programa.

"En el período de investigación, de aproximadamente cuatro meses, se realizaron reuniones con el equipo de trabajo, entrevistas con cada profesional que interviene en la atención con los niños. Posteriormente, se procedieron con la aplicación de su instrumento de evaluación a través de sesiones individuales de las estudiantes con los niños y entrevistas con los padres", manifiesta.

Ahonda que "en este contexto, se realizó un trabajo previo de nuestro equipo para proporcionar la información relevante de cada niño, sus características y particularidades para recibir un trato diferenciado, precisando que nuestros niños, al ser víctimas de vivencias de maltrato grave, les cuesta establecer vínculos con personas ajenas a su contexto: hay ciertas confianzas que se deben resguardar y sobre todo respetar sus tiempos, sus derechos y asegurar el buen trato a todo evento".

En cuanto a los insumos que entregó la investigación al programa, la trabajadora social apunta que "sus resultados nos permitió conocer el área de la educación diferencial, aunque este concepto resulta un poco drástico al categorizar a los niños en 'diferentes'; para el equipo fue un aprendizaje tomar herramientas para relacionarse de una manera más adecuada con niños con problemas de audición, lenguaje, trastorno neurológicos, entre otros; donde se agudiza la dificultad para la develación de un relato y para la intervención terapéutica propiamente tal".

Suma que "desde el tema a investigar, resulta de interés conocer los aportes más científicos que permitan relacionar el maltrato con el lenguaje o el lenguaje con el maltrato, y ver las limitaciones que se pueden dar para detectar los problemas de lenguaje como un posible indicador de que algo afecta a nuestros niños y cuyo síntoma es necesario detenerse para ver y evaluar".

"También -recalca- puede ocurrir que por las dificultades de comunicación y/o de lenguaje los niños pueden estar limitados a la hora de reconocer y comunicar el abuso y se presta menos credibilidad a sus testimonios cuando lo cuentan".

Aporte

La directora regional del Sename (Servicio Nacional de Menores), Pamela Soto, junto con confirmar que ya están en conocimiento de esta investigación como institución, la califica como un importante insumo para seguir trabajando con esta grave problemática que afecta a tantos niños isleños.

"Los resultados no nos sorprenden, pero sí nos permiten alertar a las familias sobre los efectos nocivos que tiene la violencia, más allá del acto inmediato de agredir a un niño o niña y que dice relación con efectos en el tiempo que pueden derivar en trastornos del lenguaje y la personalidad", expone la personera.

Soto concluye que "los niños y niñas tienen derecho a ser protegidos en todo ámbito, tienen derecho a vivir bajo un techo, a recibir alimentos, a tener una familia y también tienen derecho a no ser maltratados física ni sicológicamente, ni a ser explotados laboral o sexualmente. Toda forma de violencia sobre ellos traerá inevitablemente consecuencias dolorosas y prolongadas, y en cada caso se requiere contar con equipos especializados que puedan ayudar a reparar el daño causado.

"Un 52% de los niños de la investigación son de Castro"

Maryory Santana,, educadora diferencial.

"Los niños tienen derecho ha ser protegidos en todo ámbito".

Pamela Soto,, directora regional de Sename.