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El "pescador caminante" dice que nació de nuevo en Chiloé

El haber estado a punto de morir y ser testigo de cómo sus compañeros de embarcación sucumbían ante la bravura del mar cerca de Cucao, cambiaron la vida de Gerardo Díaz, quien ahora dedica sus fuerzas en derogar la Ley de Pesca.
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Eduardo Burgos Sepúlveda

Gerardo Díaz Rojas, más conocido como el "pescador caminante", si bien no es chilote, confiesa que tiene una afinidad especial con el Archipiélago donde -asegura- "nací de nuevo", relatando un grave accidente marítimo ocurrido el 25 de marzo del 2007, donde perecieron todos sus compañeros de embarcación y él fue el único sobreviviente.

Esta misma cercanía lo trajo de vuelta hasta Chiloé, donde inició su periplo por gran parte de Chile a pie, para conseguir una reunión con la Presidenta, Michelle Bachelet.

Ya de vuelta en la Isla tras esa verdadera travesía, comenzó ayer en Ancud una huelga de hambre, siempre en el contexto de derogar la Ley de Pesca, que se convirtió en su bandera de lucha.

Siniestro

El conocido hombre de mar estuvo al borde de la muerte hace 9 años, refugiado en una estrecha playa del sector Punta Bonita (al norte de Cucao), luego de nadar más de 2 kilómetros al volcarse la lancha Mama Rosa, donde trabajaba con tres compañeros en la captura de corvina. Todos eran oriundos de Constitución.

En ese lugar, con la angustia de haber perdido a sus colegas, el pescador fue rescatado por un helicóptero de la Armada, luego de haber sido avistado por una avioneta del Club Aéreo de Castro, que sobrevolaba la zona, en busca de posibles sobrevivientes del naufragio que conmocionó a la opinión pública.

La misma suerte no fue corrida por los otros tripulantes de la embarcación de 11,5 metros de eslora, con matrícula de Maullín. Julio Peñailillo Muñoz (34), Cristián Espinoza Badilla (44) y su hermano Julio (47), perecieron en el mar. "Estuvimos 2 o 3 horas luchando juntos y me tocó verlos como se iban mis compañeros, uno por uno", recuerda Díaz Rojas.

"Me alimenté de restos de cosas que eran botadas de la misma embarcación y de pangue, que fue mi alimento principal, durante esos 3 días y 3 noches que estuve perdido y en los que no podía seguir adelante porque estaba demasiado deteriorado por el naufragio y todo lo que había sido luchar por llegar con vida a la playa, tenía el cuerpo muy maltratado", relata la fuente, de esas horas interminables, antes de su rescate.

El suceso, sin duda, cambió para siempre la vida de Gerardo Díaz Rojas, quien en enero del 2014, en la región del Maule, fue sancionado por Sernapesca por haber capturado 4 mil 900 kilos de reineta, sin que su embarcación tuviera el permiso para la extracción de ese recurso. En septiembre del 2015 el Juzgado de Letras de Constitución aplicó el castigo: 351,1 UTM, casi 19 millones de pesos.

"Con toda esta problemática que me estaba acarreando la Ley de Pesca, decidí venir a Chiloé y dejar una lápida a mis compañeros y de ahí comenzar una caminata desde Punta Bonita hasta La Moneda", relata el hombre de mar.

Advierte Díaz que "yo nací 2 veces y la segunda vez fue en Chiloé, por eso mi gran aprecio hacia esta comunidad, con su gente tan especial y su trato, que no se ve en otros lugares de Chile, donde todos parecen iguales y si alguien necesita algo te ofrecen su hogar, alojamiento y comida, y eso es muy lindo".

Cruzada

"Desde que sobreviví, me pregunté qué es lo que tenía que hacer yo con mi vida, con esta segunda oportunidad y el 2015 encontré la respuesta", enfatiza el hombre de mar, refiriéndose a la cruzada que emprendió en contra de la Ley de Pesca. "Lo mío no fue por la causa en mi contra, sino por todos los pescadores artesanales", agrega, precisando que la multa que se le aplicó finalmente fue desestimada legalmente, luego de un proceso judicial en que su abogado logró evitar el castigo.

En su caminata hacia La Moneda fue conociendo gente, reuniéndose con pescadores, organizaciones de trabajadores de mar, comunidades indígenas, sindicatos y diversas colectividades, compartiendo sus meditaciones y las problemáticas de la conocida como "Ley Longueira".

Hubo aportes económicos voluntarios, que le ayudaron a luchar contra el proceso judicial en su contra. "La gente se me acercaba en las calles y me saludaba y ofrecía su ayuda y hasta los mismos carabineros muchas veces me buscaron donde dormir", cuenta de su periplo, en cuyo fin nunca fue recibido por la mandataria.

"Lamentablemente somos parte de la destrucción global del planeta, a través del daño ecológico que causamos y eso lo van a sufrir las nuevas generaciones, por eso yo no soy partidario de quemar neumáticos en las protestas, porque eso contamina y nos pone en el mismo nivel de los industriales a los que criticamos", recalca.

"Yo soy pacifista", advierte, añadiendo que "pero esto hay que cambiarlo y es por eso que voy a comenzar algo y es hasta las últimas consecuencias, es algo que va a comenzar de a poco, pero va a ir cobrando fuerza, porque hay muchos que se quieren sumar y son personas comunes y corrientes, entre ellos los transportistas, no los dueños de camiones, sino los trabajadores".

Decisión

La drástica determinación de no consumir alimentos la comenzó a llevar a cabo en las últimas horas, pese a que sus simpatizantes le pedían que no lo hiciera. "No hay otra forma, ya que no contamos con el apoyo del gobierno, todos estos políticos están interpretado la Ley de Pesca a su manera sin consultar a los pescadores que trabajan en la pesca", responde en su cuenta de facebook. "Gracias por sus palabras, esto es el primer paso para que todos los chilenos seamos parte de un cambio que es difícil pero no imposible", añade.

"En Chiloé me he reunido con dirigentes de bastante peso y les he dejado mi planteamiento y ellos sabrán si convocan o no a esta causa, donde mi idea es realizar una protesta nacional y un movimiento de masas que parta desde acá, desde Chiloé, para cambiar esta ley", manifiesta.

"No es posible que dejen fuera a los pescadores cuando se discuten las leyes que nos afectan", reclama el caminante, rematando su argumento con que "cuando los artesanales logramos algo, los industriales también reciben su parte, pero cuando logran algo ellos, nosotros quedamos mirando y eso no puede seguir así".

"No soy partidario de quemar neumáticos en las protestas".

Gerardo Díaz Rojas,, hombre de mar

"Me pregunté qué es lo que tenía que hacer yo con mi vida, con esta segunda oportunidad y el 2015 encontré la respuesta".

Gerardo Díaz Rojas,

el "pescador caminante".

Huelga

El domingo ya se leía en su facebook, la determinación de Díaz Rojas de ir a la huelga de hambre: "Amigos pescadores y comunidades indígenas camioneros y medio ambiente, particulares todos los que están siendo pisoteados por el poder imperialista los llamó apoyarme mañana a las 19 horas al paro nacional por la igualdad de derechos. Yo me voy en huelga de hambre porque ya no puedo seguir caminando".

3 días desaparecido estuvo Gerardo Díaz Rojas, luego de naufragar en las costas de Chiloé, el 2007.

19 millones de pesos era la multa que debía pagar el pescador por infringir la Ley de Pesca.