A una pena de 12 años de cárcel se expone un joven por su responsabilidad en dos atracos perpetrados en Quellón, de los cuales se encuentra confeso y privado de libertad.

Ayer comenzó en el Tribunal Oral en lo Penal de Castro el juicio contra el pescador hoy pensionado, de iniciales M.J.B.M. (34), por su participación en los delitos de robo en lugar habitado y destinado a la habitación, consumados en el sur de la Isla.

Los casos, según la acusación presentada por el fiscal Rodrigo Valladares, fueron perpetrados el 12 de septiembre del 2014 afectando a una vivienda de avenida Ladrilleros y el 1 de julio del 2015 en un inmueble de pasaje Los Canelos, mientras que el imputado se encontraba con cautelares en el medio libre.

El persecutor por cada uno de los ilícitos invoca una pena de 6 años de presidio efectivo, señalando que "ambos hechos ocurrieron en la noche y en los cuales el acusado utilizó la fuerza para ingresar a los domicilios".

El abogado explicó que por el primer caso el sujeto fue aprehendido a 400 metros del sitio del suceso con artículos en su poder "que fueron reconocidos por la víctima", acotó; mientras que por el segundo vecinos llaman a Carabineros que sorprenden al joven al interior de la casa, "donde tenía especies apiladas y algunas en su poder", concluyó.

Por su parte, el defensor Rodrigo Vargas resaltó que no disiente de los hechos, pero en cuanto al primer caso indicó que "se configura la colaboración sustancial, gracias a la declaración que entregó (su representado) y la muestra biológica a la que accedió someterse".

Con respecto al segundo ilícito, enfatizó que "se trata de un robo en lugar no habitado en grado de tentado, ya que el inmueble estaba abandonado hace más de dos años".

Cabizbajos pero con la plena convicción de la "verdad" entregada por su hijo se retiraron del Tribunal Oral en lo Penal de Castro los padres de un joven condenado por un nuevo robo. Tenían la plena confianza que saldría absuelto, pero el peso de la prueba testimonial fue demasiado para evitar el complejo futuro penal que le espera: 5 años y un día de cárcel.

Por todos los medios, el sujeto de iniciales A.A.S.V. (27) imploró su inocencia. Sin embargo, los cuatro puntos que se zurció en la boca o los 15 días de huelga de hambre, como su declaración en estrado, no fueron suficientes para crear convicción entre los sentenciadores, quienes acreditaron su responsabilidad en el atraco perpetrado a una casa en Chonchi.

"No sé qué pasó, porque él había salido de Castro con rumbo al cementerio (chonchino) para ver a su hermanito y ahí lo toman los carabineros, que incluso se quedan son su carné. No tuvo nada que ver con este delito", indicó Sandra Velásquez, sobre su hijo, mientras salía del tribunal.

Rebaja

En tanto, José Sotomayor, progenitor del acusado, solo espera poder revertir este complejo escenario procesal y rebajar la pena de crimen impuesta por los jueces. "Fue una sentencia muy grande. No lo encontraron con especies y solo fue acusado por unos vecinos, no había otra prueba que lo inculpara. Es lamentable, porque estaba ayudando a la familia, a su madre que está enferma", aclaró.

Pese a los lamentos de los familiares del isleño, quien posee un amplio prontuario delictivo, la evidencia presentada en el juicio fue suficiente para desvirtuar su presunción de inocencia.

Así lo recalcó la fiscal Karen Rosas, quien sustanció la investigación por este delito perpetrado el 15 de septiembre del año pasado en el inmueble ubicado en calle O'Higgins.

"Los testigos como los peritos presentados permitieron establecer la participación culpable del imputado, quien fue visto por el hijo de la dueña de la casa afectada en la propiedad", apuntó la persecutora, resaltando que el sujeto fue aprehendido en un tiempo cercano a la comisión de los hechos configurando la flagrancia.

A su vez, la abogada resaltó que la sala decretara la misma pena que invocó por este ilícito, cuyo principio de ejecución fue imperfecto, pero que se sancionó como un robo consumado.

En tanto, el defensor Juan Manuel Castro manifestó que se espera estudiar en detalle el fallo para recurrir de nulidad ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt. Además, esa es la intención de los parientes del hoy condenado, quien está en prisión preventiva en la cárcel de Ancud en espera de los próximos pasos procesales.