Ser Bombero es admirable, su espíritu de lucha y servicio público representan el verdadero compromiso no solo con su institución y comunidad, demuestran que defender valores es posible, y lo más hermoso en una actividad absolutamente voluntaria, donde el único pago es el deber cumplido.

Nuestros Bomberos no buscan reconocimientos, pero con sus acciones en forma anónima se los ganan todos los días, son un ejemplo a seguir, ejemplo de voluntariedad, ejemplo de amor por lo que hacen, ejemplo de entrega y compromiso sin esperar nada a cambio.

Una institución como Bomberos que tiene innumerables desafíos y donde los medios son siempre insuficientes para una adecuada acción que la ciudadanía espera, somos estos últimos los que debemos entender que colaborar con una institución como ésta debe ser motivo de orgullo y jamás escatimar un aporte que por muy pequeño siempre tendrá un buen fin.

En los últimos días fuimos testigos del gran trabajo de los señores del fuego, al combatir el más feroz incendio que en los últimos años afectó a Castro, nos demostraron que trabajando en equipo, y una coordinación de primer nivel, unido a la necesaria motivación y convicción se puede lograr siempre un despliegue ejemplar y más aún con esos elementos sumado a que colocan en riesgo sus vidas evitaron que prácticamente una cuadra completa fuera arrazada por la acción del fuego. Para todos ustedes nuestros admirables voluntarios y voluntarias Bomberos vaya nuestro sincero homenaje, sin lugar a dudas ustedes son ¡Héroes de verdad!