Desde hace mucho tiempo se venía discutiendo de la salmonicultura. Solo menciono los reclamos por los bajos sueldos, el deficiente ambiente laboral y la contaminación ambiental. El argumento de defensa era que daban 73 mil empleos.

Sabido es la ganancia de miles de dólares de las salmoneras sin guardar relación con los sueldos de sus trabajadores y no nos olvidamos que hace años el virus Isa que afectó al sector nos costó 10 mil millones de pesos al Consejo Regional en desmedro de multicanchas, instalación de agua potable rural, electrificación, etc. Si hubiera ocurrido en Santiago, ¿Cuántos recursos extras se hubiesen destinado?

En Los Lagos hay una crisis que deja gran cantidad de despido en la industria del salmón. Hay problemas y los salmoneros desaparecen y el Estado debe absorber los costos, mientras la desconfianza se apodera por su actuar y todo se mezcla con la realidad de hoy. Recordemos que aún cuando especialistas han afirmado que las miles de toneladas de pescados descompuestos que botaron al mar no es la causante de tanta contaminación se investiga el impacto del procedimiento al usar las aguas chilotas de vertedero.

Pero hoy Los Lagos, a consecuencia de la marea roja vive una catástrofe. Hay una enorme cadena de afectados como pescadores, mariscadores, feriantes, cargadores, etc.

Creo en la buena disposición del Intendente para paliar las consecuencias pero tiene que tener apoyo del nivel nacional, valoro la sesión especial de la Cámara de Diputados y el consejo regional extraordinario, pero esta crisis se soluciona con recursos frescos del nivel nacional. No se deben destinar fondos de la Región, si es así mi voto no está para paralizar aquí alguna obra.

Fuerza a los afectados.