Secciones

Movimiento social que nos enorgullece

E-mail Compartir

Miles de hombres y mujeres de Chiloé cumplen una semana de movilizaciones. Inspirados por la indolencia, inoperancia y provocación del gobierno ante la mayor crisis acuícola de nuestra provincia y Región.

La mezquindad del gobierno, ha puesto en la agenda de las demandas, otras causas justas que el Estado pese a sus compromisos no ha cumplido. Resulta imposible olvidar cuando la presidenta el 2006 decide bajar el puente sobre el canal de Chacao y comprometer 184 mil millones de pesos en el Plan Chiloé. Si bien los recursos después aumentaron, lo que puede parecer una buena noticia, esta medida fue sólo una cartera especial de proyectos que cada año debían ser evaluados y aprobados financieramente.

Hoy la marea roja, que comenzó a mostrar sus primeros indicios en marzo, ha servido para visibilizar nuevamente la dura realidad de las familias chilotas, las que han sacado toda la frustración y dolor acumulado por el abandono. Por ejemplo el nulo o poco avance en el proyecto de la universidad estatal, que fue iniciado en el gobierno anterior, que obliga cada año a jóvenes a salir de sus hogares con todo el costo emocional y económico que ello implica. En salud entre otros proyectos el atraso en la construcción de los hospitales de Ancud y Quellón; ambos deberían estar en plena construcción.

Desde el nivel central han querido aislar aún más a Chiloé, pero la fuerza de nuestra gente los ha hecho resistir. Llamo a la señora presidenta y sus ministros a negociar en casa, el conflicto no está radicalizado en Puerto Montt, está en Chiloé. Vengan a conocer el drama de estas miles de familias que sólo demandan dignidad.

La misma falta de rigurosidad en la implementación del Plan Chiloé, hoy tiene a los chilotes que viven de la pesca artesanal, enfrentados con el Gobierno. Un Gobierno que como lo he dicho ha sido indolente, inoperante y también provocador y pese a lo que muchos han intentado instalar, es un movimiento transversal y pacífico, un ejemplo para el país.

Columna

Juan Eduardo Vera,, concejal de Castro