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Continúan las desvinculaciones en mitilicultura

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16 trabajadores con contrato indefinido de la planta procesadora de choritos Blue Shell S.A. de Dalcahue fueron desvinculados por la causal de "necesidades de la empresa", que se encuentra establecida en el artículo 161 del Código del Trabajo. A ellos se agregan, también en la jornada del martes, 80 personas, todas contratadas por faena y cuyas labores finalizarán el próximo 16 de junio, según detalló Margarita Andrade, dirigenta del sindicato de trabajadores de la compañía mitilícola.

"A ellos se sumaron 50 personas que también laboraban en producción a plazo fijo, que se les dio vacaciones por 15 días a la espera que las faenas se puedan retomar porque la empresa lo que explicó es que debió tomar esta medida de despido, entre otras cosas, porque no se puede sacar lo producido de la Isla por los bloqueos, en definitiva que está paralizada la producción", acusó la mujer.

La fuente detalló que los finiquitos serán firmados en un plazo de diez días y que el empleador garantizó que les pagará todo lo adeudado a los empleados.

Al respecto, una de las personas desvinculadas, Carlos Cárdenas, sostuvo que junto a sus compañeros iniciaron los trámites en la Administradora de Fondos de Cesantía de Chile (AFC) para reunir recursos ante este magro escenario.

"Yo tenía contrato indefinido y laboraba en la parte de aseo hace tres años, la explicación que nos dieron de la medida desde recursos humanos (de la compañía) es por necesidades de la empresa radicada en la baja producción, poca materia prima y marea roja", dijo el isleño.

Lo anterior fue compartido por Rogoberto Águila, quien trabajó en Blue Shell por 9 años. "Ahora estamos tramitando nuestro seguro de cesantía y luego a buscar trabajo, esto nos tomó por sorpresa a todos, es difícil quedar cesante de un día para otro, esperamos que esto se solucione y el Gobierno nos ayude y no se haga el sordo", puntualizó.

Explosivo aumento de cesantes recurren a OMIL

En Quellón, Ancud y Castro la cifra llega a más de 1.700 personas en busca de trabajo, tras ser despedidos principalmente de la industria acuícola.
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M. Eugenia Núñez G.

Los despidos en la industria del salmón y en las plantas procesadoras de choritos registradas desde que estalló la crisis de la marea roja han engrosado en demasía las listas de personas en busca de una oportunidad de trabajo en las Oficinas de Intermediación Laboral (OMIL) de las tres comunas con más población de la provincia.

Solamente en Quellón en mayo la lista de personas inscritas en esta repartición municipal alcanza las mil personas.

"Principalmente son trabajadores desvinculados de la industria del salmón y luego de las plantas de choritos, muchos están postulando a los programas que existen, como también a los planes de capacitación, otros también están esperando lo que decida el Gobierno respecto a las ayudas que se están solicitando", explicó Patricio Hernández, encargado de la OMIL.

Otras

En tanto, en Castro el encargado de esta oficina, Germán Vera, sostuvo que desde el lunes se ha incrementado mayormente el número de personas a inscribirse a los registros, como así también a realizar el trámite de los seguros de cesantía.

"Este mes son 320 personas a la fecha las que van a cobrar su seguro de cesantía, número que subió en comparación al mes pasado, donde fueron 250 las personas inscritas para realizar este trámite, este aumento se vio reflejado por los despidos masivos que se han suscitado en la industria acuícola fundamentalmente", sentenció el funcionario municipal.

La fuente también confirmó que producto de la misma movilización firmas que podrían solicitar trabajadores, como en la ejecución del Bypass de Castro, han paralizado sus faenas por la falta de insumos.

"Ya no nos ha llegado mucha oferta laboral. Nos llegaba mucho de las empresas acuícolas que hoy están cerrando, las mismas constructoras están paradas por la falta de material que viene de afuera", acotó el profesional.

Más al norte, en Ancud, se informó que son alrededor de 400 los inscritos que perdieron su fuente laboral en este tiempo de paralización.

"Son personas que trabajaban en las empresas procesadoras de mariscos, además estamos haciendo un catastro de todos los vecinos que ya no cuentan con su fuente laboral", expresó Rodrigo Núñez, encargado de la OMIL, quien confirmó que del total 120 son ex trabajadores de la pesquera Inmuebles Cataluña, más 25 de la empresa Expromar.