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El conflicto visto desde el folclor, las ciencias sociales y la historia

Cuatro profesionales analizan el que podría ser el mayor movimiento social de los últimos siglos, el que ha revelado aspectos que van mucho más allá de la crisis puntual por la marea roja.
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Luis Contreras V.

El movimiento del mundo de la pesca artesanal vivido por espacio de 18 días en el Archipiélago se instaló con letras grandes en las páginas de la historia de la vida del pueblo chilote.

Pero su desarrollo que encontró un apoyo transversal en Chile y el extranjero tuvo una etapa previa marcada por una serie de acontecimientos que no hizo más que agravar una crisis social, económica y medioambiental.

El fenómeno de la marea roja que frenó parte importante de la actividad extractiva en la gente de mar, la voraz depredación del rubro de la salmonicultura enquistada hace 40 años en la zona y la prepotencia del centralismo del Estado de Chile son observados por distintos actores chilotes ligados a la ciencia, historia e incluso en el arte de la música de raíz insular.

Se trata de una mirada a los sucesos de este mes que no hace más que ratificar los argumentos esgrimidos por largos años y que estalló en un territorio caracterizado por su riqueza cultural, natural, cristiana y ambiental, siendo toda una reserva patrimonial golpeada por una espiral de acciones estatales y del mundo privado.

Para el escritor e investigador castreño Renato Cárdenas, la manifestación ciudadana corresponde al hito quizá jamás visto en la historia de Chiloé en el contexto de su vida cívica y solamente comparable con el levantamiento huilliche de inicios del siglo XVIII en la localidad rural de Quilquico.

Las diferencias con los tiempos actuales son elocuentes, a juicio del profesional, al momento de analizar el revuelo de la comunidad que sintonizó con la gente del mar.

"Aquí en Chiloé es el segundo levantamiento más importante después de 1712 que fue el levantamiento huilliche que se levanta contra los encomenderos por los abusos que estaban cometiendo y este es un levantamiento por el abuso que se ha hecho de la naturaleza de Chiloé", afirma Cárdenas.

El literato cataloga que "es un levantamiento por los abusos que se han hecho de empresas contra la naturaleza pero avalado por el Estado chileno, esa es la razón, por lo tanto es un levantamiento contra el Estado de Chile".

Un punto especial que alude el especialista mienbro de la Academia Chilena de la Lengua es la irrupción de las salmoneras en el mar interior de la provincia que cambió radicalmente la forma de vida y de producción que existía en la zona, alejada de agentes contaminantes.

Cárdenas expresa que "esta es una crisis que se produce en condiciones muy desfavorables para Chiloé porque desde el año '80 hacia adelante se cambia la forma de producción agrícola, recolección marina y de tipo de vida comunitaria y de autoconsumo se cambia por una producción de tipo industrial".

Efectos

El modelo económico capitalista aparece en la mira de una profesional de las ciencias sociales como un detonante del movimiento ciudadano afectado por la crisis socioeconómica y medioambiental y donde una vez más el accionar de las empresas se instala en la mira de las críticas y cuestionamientos por el daño que han ocasionado en las aguas marinas.

La socióloga Maira Molina así lo interpreta al momento de argumentar lo que considera las razones de fondo que hicieron explotar toda esta efervescencia acontecida en el territorio chilote.

Sostiene que "producto de este sistema es inevitable que en algún minuto se comiencen a dar fenómenos que impliquen la alteración del medio ambiente, en este caso el medio marino, provocando con ello que los primeros afectados fueran los pescadores, quienes preocupados de llevar ingresos a sus familias se movilizaron exigiendo al Gobierno el apoyo económico para suplir dichos ingresos".

La fuente añade que como si estos fenómenos no fueran suficientes se suma el descontento nacional por los hechos de corrupción, la inequidad social y escasa representación a nivel político, se constata la "muerte del mar, la cual afectaría a la sociedad en su conjunto en el ámbito social- cultural. De esta forma la ciudadanía sale a la calle, no solo a apoyar a los pescadores por el sustento frente a la emergencia, sino que busca llamar la atención del Gobierno y sus representantes en relación al modelo de desarrollo en Chiloé".

La perfecta sintonía de la comunidad con la gente de mar, agrega Molina, responde a la denominada solidaridad mecánica "donde las relaciones se dan cara a cara, las personas se conocen o ubican, los pescadores y recolectores afectados no son seres desconocidos, se comparte con ellos en distintos escenarios y existe mayor interacción social".

Medio siglo

La antropóloga del Centro de Estudios y Conservación del Patrimonio Natural (Cecpan) Carolina Sepúlveda, mencionó que todo este fenómeno acontecido en tierras chilotas responde a una espiral de sucesos que se han venido registrando desde hace medio siglo y que han comprometido precisamente el destino del Archipiélago.

"Creo que hace más de 50 años que venimos cultivando una visión crítica de lo que está pasando, pero nunca hemos logrado quizás, de alguna forma, ser nosotros quienes vamos a decir de qué forma vamos a llevar a cabo nuestro desarrollo", asegura la joven ancuditana.

Tras el fin del bloqueo y la firma de acuerdos entre los dirigentes pesqueros y las autoridades, la profesional sostiene que existe una especial atención respecto al cumplimiento de los compromisos de ayuda social para los hombres de mar afectados por esta problemática detonada por el fenómeno de la marea roja.

Dice que "hoy día estamos atentos a ver de qué manera va a cumplir el Gobierno en este tema que era urgente, el tema de la ayuda económica a las familias que están hoy día en la miseria, pero hay un tema de fondo que tiene que ver en cómo hemos ocupado la naturaleza y nuestro espacio marino como sustento económico y cómo lo vamos a hacer de aquí en adelante".

Mala pesca

La voracidad de las industrias del salmón y la falta de conciencia por el cuidado de nuestro ecosistema igual se ha plasmado en la inspiración del cancionero chilote que hace casi 30 años ya daba cuenta de la irracionalidad de los grupos económicos en Chiloé. El caso más claro quedó demostrado con el vertimiento de miles de toneladas de salmón en descomposición a 75 millas al oeste de Faro Corona, Ancud, según el reporte de la autoridad de Pesca.

El ejemplo más claro de lo que deparaba al pueblo chilote lo estampó en sus letras el profesor, compositor y folclorista achaíno Ramón Yáñez, que en 1988 creó la canción "La mala pesca de José Chauquel", todo un himno que fue abrazado por la gente de mar durante la manifestación en Pudeto Bajo en Ancud y otros lugares del Archipiélago.

Yáñez llevó a sus creaciones cada una de las transformaciones de la gente isleña como consecuencia de la invasión de las empresas salmonídeas a cambio de generar puestos de empleos con horarios y salarios que merecen más de un cuestionamiento.

"Volver a renacer la música que grabamos hace casi 30 años, sin duda tiene un valor personal muy importante, toda vez que uno fue viviendo procesos", afirma el pedagogo.

El músico evoca que las modificaciones que ha experimentado la provincia surgen a propósito de la instalación de los centros de cultivos de salmón en el mar interior, siendo el comienzo de un nuevo proceso ligado a la contaminación ambiental y sobreexplotación de los recursos naturales.

Yáñez indica que "nos desplazábamos en forma libre cuando llegábamos a los puertos, navegábamos, luego ese paisaje comenzó a cambiar cuando llegaron las balsas jaulas, ya habían impedimentos para llegar a un lugar, se empezó a parcelar el mar".

Sostiene que otras de sus creaciones tituladas "Sentimiento isleño" y "Cómo estás Chiloé" se inspiraron esencialmente en el accionar de las industrias que anclaron en las islas con la complicidad del Estado de Chile.

"Con mayor propiedad fui observando que cada vez era más problemática la situación, el abuso y re-uso de nuestros mares, la prepotencia muchas veces hacía que prácticamente éramos observadores de cómo nuestra propia tierra estaba siendo invadida por la presencia de la industrialización", subraya el reconocido cultor.

"Es el segundo levantamiento más importante después de 1712 que fue el levantamiento huilliche que se levanta contra los encomenderos".

Renato Cárdenas,, escritor e investigador.

"Estamos atentos a ver de qué manera va a cumplir el Gobierno en este tema que era urgente, el tema de la ayuda económica..."

Carolina Sepulveda,, antropóloga del Cecpan.

'80 fue la década que marcó un brusco cambio en la forma de producción chilota.