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Equipo de científicos ya realiza muestreos en mares insulares

Los profesionales a bordo del buque Cabo de Hornos comenzó en Ancud su trabajo. Esperan recorrer 15 puntos para tomar evidencia que será analizada con el objeto de explicar el fenómeno de la marea roja en la zona.
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César Cárdenas Ruiz

Desde la Segunda Zona Naval de Talcahuano zarpó el buque de investigación AGS-61 Cabo de Hornos con un equipo de científicos independientes, de alto nivel a quienes el Gobierno encargó analizar el fenómeno de marea roja en la Región de Los Lagos y que tiene entre sus objetivos determinar el vínculo entre lo que fue el vertimiento de salmones muertos y el fenómeno de floración del alga nociva en la zona sur del país.

La tripulación está compuesta por 58 personas entre oficiales de la Armada y gente de mar, a ellos se suman 14 expertos, quienes ya recorren 15 puntos de muestreos en un radio de 525 millas náuticas concentradas en la zona sur del país.

El trabajo comenzó este viernes, recibiendo la visita del intendente de la Región de Los Lagos, Leonardo de la Prida, quien además estuvo acompañado de tres representantes de la pesca artesanal que cumplirán la labor de observadores del trabajo investigativo.

Visita

Al respecto, la autoridad señaló que "quisimos aprovechar el embarque de pescadores artesanales en Ancud, para poder conocer el interior del buque Cabo de Hornos, el buque científico más moderno de Latinoamérica dedicado a la investigación, hemos visto el nivel de equipamiento, y el nivel de los científicos que están haciendo este estudio independiente, hemos visto cómo se han tomado muestras de la columna de agua, que luego van a ser analizadas".

La relación entre el vertimiento de salmones muertos y la marea roja, es un tema de amplio debate en Chiloé. A juicio de los trabajadores del mar, esta práctica habría causado la varazón de distintas especies en las costas del Archipiélago, contribuyendo además a la rápida expansión de la marea roja.

"Esa es la duda que existe. Nos hubiera gustado por ejemplo que el buque no hubiera estado aquí después de casi dos meses desde que empezaron las solicitudes de vertimiento, no fue una respuesta muy rápida de parte del Estado", indicó Andrés Ulloa, recolector de orilla de Ancud, representante de la pesca artesanal en esta expedición.

Sumó que "pero más allá de tener algún resultado de si tiene o no relación el vertimiento de salmones, el tema de vertir esa enorme cantidad de tonelaje de salmones al medio ambiente, sin el respaldo de un informe de impacto ambiental, yo considero que es una irresponsabilidad".

En este mismo punto, la doctora Laura Farías, oceanógrafa de la Universidad de Concepción, explicó el objetivo de su trabajo: "Somos científicos y si no tenemos una verdad absoluta y manejamos todas las variables, no sé si vamos a poder reconstruir causa y efecto, lo que si vamos a tener es mucha información, estamos muestreando sedimentos y los sedimentos si tienen a veces una memoria de más largo plazo que el agua que se mezcla y los efectos se diluyen muy rápidamente".

Expectativas

Asimismo, Oliver Alarcón, biólogo marino de la Universidad de Concepción, se refirió a las expectativas de su labor en la zona sur del país, haciendo énfasis en la varazón de diversas especies en las costas insulares.

"Hasta el momento las expectativas son detectar las variables oceanográficas que podrían estar afectando la zona de marea roja, hay una diferencia entre las varazones de organismos por mínima de oxígeno, pero el oxígeno es una variable importante a considerar en la columna de agua, por lo cual se incluyó dentro de las mediciones tipo que hay que tener para poder determinar las características oceanográficas que están influyendo dentro de la condición de marea roja", esgrimió.

Se estipula que en unos 3 o 4 meses, podrían haber resultados científicos concretos de este trabajo que se desarrollará hasta el próximo martes 31 de mayo, cuando el Cabo de Hornos retorne a Talcahuano y retome su agenda de trabajo habitual.

"Buscamos detectar las variables oceanográficas que podrían estar afectando la zona de marea roja".

Oliver Alarcón,, biólogo marino