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Megaincendio: solo se espera informe para ratificar tesis accidental

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A la espera del informe definitivo del Laboratorio de Criminalística (Labocar) de Carabineros de Los Lagos se encuentra la fiscal Karen Rosas para determinar la causa precisa que generó el dantesco incendio que arrasó el 28 de abril pasado con Dimarsa y la farmacia Cruz Verde, emplazadas en pleno centro de Castro.

Pese a no existir la conclusión pericial concisa, la persecutora enfatizó que el origen del siniestro tendría una naturaleza "accidental", descartándose la intervención de terceros de manera intencional. Ello, considerando la eventual responsabilidad que pudiesen tener los trabajadores que se encontraban realizando faenas dentro de la multitienda al momento de iniciarse las llamas.

La abogada indicó que "nos hemos entrevistado con la propietaria del inmueble, la administradora de la tienda, hemos tomado declaración a testigos, pero faltan algunas diligencias y el informe del Labocar".

En un plazo de 90 días más estarían los peritajes policiales "que demoran, ya que se realiza un análisis químico, se levantaron cables y materiales para estudiar la presencia de algún acelerante. Se trabaja en Santiago con un cromatógrafo y tras el término de estas labores llegará el informe", explicó.

Medidas

En tanto, el gerente de ventas de Dimarsa, Andrés Latorre, indicó que la compañía pasa "por uno de sus momentos más difíciles" por este megaincendio y por los 18 días en que estuvo paralizado Chiloé, que imposibilitaron el abastecimiento de mercadería del recinto en el cual se reubicó la tienda: la ferretería ubicada también en calle San Martín.

"Hemos hecho todo lo posible para que nuestros colaboradores mantengan sus puestos de trabajo", apuntó el ejecutivo, sumando que para esto se implementó en la misma vía una tienda de venta de calzado y que el establecimiento del sector Ten Ten se está rearmando.

Por 40 "lucas" detectan a prófugo de la justicia

Joven que hurtó especies en el Lider terminó siendo condenado por cinco delitos.
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Pedro Bárcena Gonzlaéz

Caro le costó a un joven del sur de la Isla las peripecias delictivas perpetradas en las últimas horas en la capital chilota. Su intención de apoderarse de 40 "lucas" en champú y quesos en el supermercado Express de Lider, emplazado en pleno Mall de Castro, gatillaron su detención. Una captura que trajo consigo el peso de la justicia, ya que terminó siendo condenado por cinco delitos.

El pescador de 34 años fue detectado por los guardias del centro comercial en los momentos en que intentaba escabullirse sin cancelar diversos productos. El sujeto fue puesto a disposición de carabineros de la Segunda Comisaría local que al ratificar sus antecedentes delictivos comprobaron que estaba siendo buscado por la justicia por varios hechos delictivos, especialmente cometidos en la comuna quellonina.

Primeramente, el imputado debió cumplir sus obligaciones penales por este último ilícito, en el cual fue aprehendido de manera flagrante. La detención fue declarada ajustada a derecho en audiencia realizada ayer en el Juzgado de Garantía castreño, donde también se procedió a efectuar un requerimiento simplificado.

El isleño fue condenado por el delito de hurto a 41 días de reclusión. Así lo confirmó su defensor, Filippo Corvalán, aclarando que "tenía órdenes pendientes, por lo cual, tras esta audiencia, por exhorto se ordenó su traslado al Juzgado de Quellón".

El mismo viernes se realizó en la sala mixta del sur de la provincia la sesión judicial por los otros ilícitos en que tuvo participación el hombre de mar. Junto con controlarse y reformalizarse los cargos, el sujeto también recibió una rápida condena.

Requerimiento

Tal como detalló el fiscal subrogante, Sebastián Prokurica, en la oportunidad "fue requerido en un procedimiento simplificado y condenado en todos y cada uno de los delitos, aceptando responsabilidad el imputado".

El pescador fue sentenciado a 61 días de presidio por robo en lugar no habitado en calidad de frustrado; a la misma pena por amenazas en contexto de violencia intrafamiliar y la prohibición de acercarse a la víctima por el plazo de un año; también fue sancionado con la multa de 3 Unidades Tributarias Mensuales y la imposibilidad de acercarse a la afectada por el delito de lesiones menos graves en VIF, y finalmente recibió una pena de 61 días de reclusión por el delito de portar elementos conocidos para cometer robos.

"Los primeros tres ilícitos se cometieron el 2015, mientras que el último el 2016 en Quellón", explicó el persecutor, sumando que el imputado no recibió beneficios.

Eso sí, la defensa evalúa recurrir de nulidad, por lo cual los dictámenes aún deben esperar para quedar ejecutoriados.

244 días de presidio recibió el imputado por cuatro de los ilícitos que cometió.

$137 mil deberá pagar como multa por un delito de lesiones menos graves en VIF.